Desde que se inició la pandemia muchos personas, especialmente ancianos, han perdido la vida en la provincia de Albacete. La saturación de los centros hospitalarios y sobre todo la dramática situación que se vivió en varias residencias albacetenses, llevó a varias familias, concretamente a una docena a pensar que la muerte de sus seres queridos podía deberse a una negligencia o a la falta de atención de los responsables de las residencias o de los sanitarios.

Sin embargo, tras estudiar los casos con detenimiento actualmente la Fiscalía Provincial sólo mantiene uno de ellos abierto, puesto que en los restantes se considera que no hay indicios de que se haya cometido delito o elementos suficientes para abrir una investigación penal, como aclaraba a La Tribuna de Albacete el fiscal jefe provincial, Juan Francisco Ríos Pintado. 

En la denominada primera ola, la Fiscalía albacetense recibió un total de 10 denuncias, principalmente por muertes de ancianos que vivían en residencias, sin embargo, hay que destacar que la denuncia que sigue abierta no se debe a una muerte en una residencia, como explicaba el fiscal jefe. «Ahora mismo el caso que tenemos abierto, es el de una señora que enfermó en su domicilio y murió en su domicilio».

MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA