Los delitos asociados a las nuevas tecnologías y uso cada vez más habitual en la sociedad están detrás del incremento de las cifras de criminalidad del país, según el Ministerio del Interior, pero también existen muchas otras conductas en la red susceptibles de violar la seguridad de cualquier equipo informático, ya sea un portátil, un teléfono móvil, o una tablet, ataques que pueden pasar desapercibidos para el usuario, pero que también se vigilan desde la administración. Existe para ello el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España, un organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que entre sus funciones tiene la «prevención y reacción a incidentes de seguridad de la información». El Instituto radiografía qué pasa en las redes y los sistemas para ver dónde están los incidentes de seguridad y los riesgos. Según un informe dedicado a Albacete, con los datos de los últimos cuatro meses de 2019, en la provincia se detectan 10.001 activos tecnológicos con problemas de seguridad.
Incibe explica que el concepto de activo tecnológico con estos problemas de seguridad se refiere a «cualquier equipo, sistema, servicio o red que puede verse afectado o estar relacionado con alguna actividad maliciosa», como por ejemplo alojar páginas de redirección a un phishing, descarga de malware, envío de spam, exfiltración de datos, sistemas expuestos o vulnerables. Incibe aclara que el dato de 10.000 equipos en esta situación en hogares, entidades y empresas de la provincia no equivale ni a incidentes de seguridad ni a ciberataques. El Instituto ha modificado los conceptos con los que elabora estos informes, porque en otros años sí aludía a los incidentes diarios que se podían registrar en los equipos de un territorio.
El organismo dedicado a la ciberseguridad ofrece datos de los riesgos de activos tecnológicos también en otras provincias de la región, aunque se observa que el porcentaje de equipos en riesgo va ligado a la población. Toledo y Ciudad Real tienen números mayores, al igual que dentro de la provincia albacetense es la capital el territorio con más activos con problemas de seguridad, más del 55% de esos 10.000 equipos detectados. Aunque hay algunas discrepancias sobre esa explicación de la población, porque Yeste por ejemplo tiene más activos tecnológicos con problemas que Almansa, y Elche de la Sierra también tiene más equipos en problema que La Roda, por ejemplo.
Los habituales. Lo que el Instituto Nacional ha visto al mirar la actividad tecnológica de empresas y particulares en Albacete es que los problemas de seguridad más habituales son los que tienen que ver con malware, definido como «cualquier pieza de software que lleve a cabo acciones como extracción de datos u otro tipo de alteración de un sistema». Casi el 65% de las amenazas detectadas en equipos de Albacete eran por este tipo de peligro, dice Incibe.
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