Manuel Luna regresa hoy a la capital con sus Viajes sonoros, a las 22 horas, en la Plaza del Pelibayo, dentro de la programación de Verano Cultural. El músico comentó a La Tribuna de Albacete sus nuevos proyectos.
Viene a su tierra con un nuevo proyecto.
Sí, tengo varias cosas en la cabeza. La primera ya ha salido a la luz, aunque todavía no se ha estrenado. El proyecto Bandido Pernales va a estar en la Red de Auditorios de Castilla-La Mancha y lo estrenaremos en Alcaraz, en septiembre. Luego haremos una presentación en Albacete en noviembre.
¿Cómo son esos Viajes sonoros que presenta?
Es la manera que tengo de poder juntar mi repertorio. Voy a rescatar de ese repertorio manchego algunas piezas. Tocar en Albacete y no hacer El Pernales o Que arriba que abajo, no se entendería, así que pienso recoger esas canciones y material nuevo.
Ese repertorio da para toda una serie de recitales.
Sí, nada más que con este material, podíamos estar una semana tocando, seguro. Por eso estoy empezando a hacer una plataforma digital con materiales de la tradición oral, directamente y no me falta entretenimiento, porque he vuelto totalmente a la música y a la investigación.
¿Por dónde va ese nuevo material en el que trabaja?
Este material nuevo tiene que ver con la necesidad de no perder comba de las modas musicales. Ahora mismo gusta mucho acompañarse de instrumentos electrónicos, pero eso no es realmente una novedad para mí, porque en otro tiempo use incluso el Mellotrón, luego hemos usado samplers, loops, estamos al tanto. Ahora quiero mostrar las nuevas formas de presentar la música tradicional. La que se hace naturalmente ya la conozco, pero quiero ofrecer a las nuevas generaciones un lenguaje que les permita acercarse a la tradición.
¿En España estamos reñidos con la tradición, algo que no ocurre a los anglosajones?
Porque no tienen complejos, nosotros sí, eso es fundamental. Lo que pasa es que si este país no tiene claro su modelo que Estado, que sea respetuoso con las formas de hacer de cada región, si no tiene claras esas cosas, todo lo que suene a diversidad, a veces parece problemático y en lo medios de comunicación, a veces, nos han cerrado muchas puertas. Así, es difícil para nosotros prodigar esta música.
¿Hay que llegar a los grandes festivales?
Bueno, yo he estado en Demandafolk de Burgos, que reúne 4.500 personas en un fin de semana y últimamente este tipo de festivales son masivos. No es problema de la música, es de falta de atención y de cierto miedo a que se muestren las formas culturales que tenemos; que son las que tenemos, lo que no es malo, ni bueno, es lo que hay.
¿Proyectos discográficos?
Tengo grabados temas suficientes para sacar un disco, pero no lo haré. Nuestro concepto de disco ha quedado obsoleto y lo que haré es sacar las canciones poco a poco, con un vídeo y, de esa manera hacemos promoción e intentamos no descapitalizarnos, porque un disco cuesta mucho trabajo hacerlo y al final no está clara la rentabilidad.