"Hacemos más que aparecer en desgracias vinculadas al mar"

ANA MARTÍNEZ
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El albacetense Benito Núñez ocupa la Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana

"Hacemos más que aparecer en desgracias vinculadas al mar" - Foto: DIRECCIÓN GENERAL DE LA MARINA MERCANTE

En tierra de quijotes y sanchos, en plena Mancha de secano y vendaval, nació hace 44 años, en la mismísima calle de María Marín, un albacetense que hoy ocupa la Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Se llama Benito Núñez Quintanilla, alumno de la guardería de Los Filipenses, del desaparecido colegio de Las Anejas y del instituto Bachiller Sabuco. Sobre su mesa gestiona cada día todos aquellos asuntos relacionados con el mar, la industria y el tráfico marítimo, la conservación del medio ambiente, los vertidos incontrolados y salvamento, entre otros. 

¿Cómo acaba un hombre de Albacete en la Marina Mercante?

Quería estudiar una ingeniería, vi las que había, entre ellas, la Naval, y me pareció bonita. No le di muchas más vueltas y a Madrid que me vine a estudiar, porque era donde estaba.

¿Entiendo que no tenía relación alguna con el mar, ni siquiera por herencia familiar?

A excepción de las vacaciones, de nadar y esas cosas, no, no tengo tradición familiar marinera ni una vinculación previa con el mar.

¿Qué encontró en esta ingeniería?

Me encontré una ingeniería bastante exigente en su momento y con un contenido igual que el resto de ingenierías. Quizá con un halo más romántico por aquello del mar, pero básicamente basada en las Matemáticas y en la Física que estudié durante seis años con sus respectivas aplicaciones. Y me gustó, no es que me marcara en lo más profundo, pero es una carrera bonita.

En el año 2004 entra a formar parte del Cuerpo de Ingenieros Navales como funcionario y empieza a trabajar como inspector naval en la Capitanía Marítima de Burela. ¿Qué es lo que más le sorprendió del mar? 

El mar siempre da sorpresas, es un medio bastante hostil por definición. Antes de trabajar como funcionario en Burela estuve en las oficinas técnicas de Madrid de lo que se llama ahora Navantia, por aquella época conocida como IZAR, pero como vi que no prosperaba decidí opositar y me fui de inspector a la costa, a Burela, y me gustó mucho. Y claro que te sorprende, porque hasta que uno no pisa un trabajo o no se hace con él no tiene una concepción real de lo que es. Me llamó la atención que lo que muchas cosas en los papeles, en las normas, figuraban de una manera muy estricta y muy rigurosa, muy reglamentada, luego en la práctica tenía su interpretación.

¿Somos conscientes los ciudadanos españoles del papel que juega la Dirección General de la Marina Mercante en nuestros mares y océanos, teniendo en cuenta, además, que España es una península?

No, pero no solo pasa con la Dirección General de la Marina Mercante, sino con la industria marítima en general. Aproximadamente el 80% de lo que España importa, y alrededor del 50% de lo que exporta, en una economía internacionalizada a los niveles más altos del mundo, se hace por vía marítima, algo que tiene mucho sentido dado que España está en una península, que es lo anterior a una isla. Somos casi una isla, excepto por los Pirineos, y la labor de esta dirección general es velar para que todo ese comercio marítimo y el trabajo de la flota pesquera -que, por cierto, es la primera de toda la Unión Europea-, se desarrolle en condiciones de seguridad, respetando el medio ambiente, las normas sobre navegación marítima, protección de fauna y flora... Todo eso no se percibe, entre otras cosas porque esta dirección general solo sale en los medios de comunicación cuando hay una desgracia grande, con lo cual casi es mejor que no sepan de ti si va a ser para eso. También controlamos desde aquí la navegación civil, la seguridad de los buques españoles y extranjeros que llegan a nuestros puertos, las titulaciones profesionales que los marinos tienen que tener para ejercer su protección, los planes de preparación para la lucha contra los vertidos, las emisiones de gases de efecto invernadero de los barcos, intervenimos para asegurar las comunicaciones marítimas de los territorios no peninsulares, Ceuta, Melilla, Canarias, Baleares... Hacemos mucho más que simplemente aparecer en desgracias vinculadas con el mar.

La transcendencia de los puertos en esas transacciones comerciales de exportación e importación que menciona, ¿hace que valoremos la importancia de nuestros puertos para la economía española?

Diría que sí, creo que la importancia de los puertos se valora bastante. España tiene puertos que se encuentran entre los más importantes de Europa, eso es innegable, y aunque a lo mejor desde Albacete o Madrid no se percibe esa importancia, en la costa sí. Si hay algo que lo que España pone interés en el ámbito marítimo es en sus puertos como generadores de empleo y de actividad económica de primer nivel.

¿Cuáles son los más importantes de España en estos momentos?

El puerto más importante para cada español es el que le pilla más cerca. No hay una sola tipología de puertos, España tiene varias y cada una tiene su idiosincrasia. El primer puerto español por tráfico comercial podría ser Algeciras, pero Valencia, Barcelona y Las Palmas son puertos de primer nivel y juegan, por así decirlo, en la primera categoría de los puertos internacionales. Luego hay otros que dan servicio a nivel más local o en los que tiene mucha más importancia la pesca. Muchos puertos autonómicos están destinados al recreo y a la pesca y no significa que por eso sean menos importantes, porque también generan riqueza.

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