"No se conocía una reacción del Gobierno con tanto presupuesto a una crisis del sector". Así se refería ayer Julían Morcillo, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha a las medidas urgentes y temporales incluidas en el Decreto-ley sobre medidas urgentes para dar respuesta a las consecuencias de la guerra en Ucrania. Destacaba Morcillo la activación de 193 millones de euros del Fondo de Reserva de Crisis, partida para la que se definirán "prioridades" en las reuniones programadas para estos días. También la disposición de unos 160 millones para ayudas directas al sector ganadero de leche, la flexibilización de las normas para poder sembrar en terrenos en barbecho o la bonificación del  precio del combustible, de la que también se beneficiará el sector agropecuario.

"Faltan aún por articular otras medidas", indicó el representante regional de UPA, quien agradeció "el paso adelante" del Ministerio de Agricultura ante "una situación muy complicada" que llevó a un calendario de movilizaciones culminado el pasado 20 de marzo en Madrid.

"Se trata de unas medidas históricas, excepcionales; para un momento excepcional", añadía Morcillo, quien también remarcó el hecho de que "estas ayudas se gestionarán de forma urgente e inmediata", una vez que entre en vigor el Decreto-ley, por lo que podrían llegar a los profesionales del sector en abril y mayo.