Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


El verbo dimitir

08/09/2021

Viene quejándose Carlos Lesmes, Presidente del Consejo General del Poder Judicial, de la actitud de los responsables políticos, en este caso PSOE y PP, incapaces de ponerse de acuerdo para la renovación de las instituciones, incluido el propio Consejo General del Poder Judicial, además del Tribunal Constitucional, Defensor del Pueblo, etc.

Tiene razón en su queja, si no fuera que él mismo podría desbloquear esta situación dimitiendo, y lo mismo podrían hacer el resto de los vocales del Consejo General del Poder Judicial. Presentar su dimisión irrevocable y de esa manera obligar a los partidos a llegar a un acuerdo. Seguramente ni se lo plantean seguramente con el argumento de que si no lo hacen es por sentido de la responsabilidad, quizá sea así, pero también puede que se sientan muy a gusto en el cargo. Pero ya digo que si todos presentaran la dimisión con Lesmes el primero se pondría fin a esta anómala situación.

Dimitir es un verbo que les resulta difícil de conjugar a nuestros representantes públicos. Es lo que tiene el poder. Muchos son capaces de cerrar los ojos y taparse los oídos con tan de seguir en el cargo que ocupan.

Y ya puestos a sugerir dimisiones y aunque parezca una "boutade" imagínense que el Presidente del Tribunal Constitucional presentara su dimisión junto a los magistrados que están en funciones como gesto contundente para obligar al PSOE y al PP a sentarse a negociar la renovación del Alto Tribunal. Sí, sí, lo sé, es otra boutade pero una boutade que desatascaría la actual situación.

En cualquier caso, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es quien debe de una vez por todas llamar al líder de la oposición, sentarse a hablar hasta que ambos sean capaces de encontrar la manera de acabar con la anomalía a la que están sometiendo a las instituciones. Y negociar, alguien les debería de explicar, que negociar pasa por ceder, que en una negociación hay que hacer renuncias.

Pero me temo que ni los unos ni los otros están dispuestos a hacerlas. Desde el Gobierno se han descolgado proponiendo ña renovación del CGPJ con el método actual y dejar para el futuro un nuevo sistema de elección de estos órganos constitucionales. Y desde el PP dicen no fiarse de Sánchez y aunque es comprensible porque nuestro Presidente ha demostrado que su palabra es frágil, eso no justifica que no se sienten a hablar.

En cuanto al señor Presidente, que sin duda tiene razones para creer que es el más listo, también debería rebajarse los humos y aceptar que en una negociación política no se puede ganar por goleada porque entonces no es una negociación sino una imposición.

En mi opinión, tan responsable de esta situación es Pedro Sánchez como Pablo Casado por su manifiesta incapacidad para cumplir con su obligación de que funcionen como deben las instituciones.

Menos mal que es evidente la fortaleza de nuestro entramado constitucional, porque de lo contrario ya se habría tambaleado habida cuenta de la irresponsabilidad de los unos y de los otros.

Pero vuelvo al principio, Carlos Lesmes y los actuales miembros del CGPJ tienen en su mano obligar al Presidente y a Pablo Casado a que negocien, solo tienen que dimitir. ¿Se lo imaginan?