30 años

Agencias-SPC
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El mercado único europeo cumple tres décadas afrontando crisis que han fortalecido a un bloque que todavía debe encarar numerosos desafíos

30 años

Tres décadas se cumplen este 2023 desde que desaparecieron las barreras nacionales para el libre movimiento de personas, bienes, servicios y capitales en la Unión Europea. Treinta años en el que las sucesivas crisis han puesto a prueba la fortaleza de este mercado único común que aspira a seguir extendiendo su influencia.

Esta construcción comunitaria permite a los ciudadanos de toda la UE estudiar, vivir, comprar o trabajar en cualquier país del bloque comunitario, y garantiza el funcionamiento de las cadenas de suministro entre los Estados miembro, a la vez que otorga certidumbre a los inversores extranjeros.

Cuando el mercado único empezó a funcionar en 1993 abarcaba a 348 millones de personas en 12 países de la UE, mientras que en la actualidad incluye a 447 millones de personas en 27 países que forman parte del selecto club.

En este período de tiempo, el Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión ha pasado de 5,76 billones de euros a 14,522 billones, según una estadística publicada hace unos días por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.

Pero para llegar a este punto fue necesario recorrer un largo camino que se remonta al fundacional Tratado de Roma de 1957, cuyo principal objetivo era lograr el «mercado común», que finalmente se alcanzó 11 años después.

El profesor de la Universidad de Valencia e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, Juan Fernández de Guevara, recuerda que la Unión Europea surge porque después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) hay un consenso de que los países del Viejo Continente deben tener unas instituciones comunes que permitan responder a los retos y situaciones que se plantean en ese nuevo escenario.

Con ello, los Estados miembro se integraron en una institución supranacional y cedieron parte de su soberanía económica y política para trabajar en una idea conjunta.

Nuevos retos

La pandemia de coronavirus así como la crisis energética e incertidumbre económica derivada de la guerra de Ucrania, que amenazaron la estabilidad del mercado único, evidenciaron que algunas normas y herramientas no estaban adaptadas a las emergencias actuales.

Por ello, la Comisión Europea propuso el pasado mes de septiembre la creación del Instrumento de Emergencia del Mercado Único para garantizar una mayor transparencia y coordinación en el caso de que surja una «situación crítica».

El plan es que este mecanismo ayude a «mitigar los efectos nocivos» en el mercado único y salvaguardar la libre circulación de personas, bienes y servicios, así como maximizar la disponibilidad de los productos necesarios en la respuesta a la crisis.

«Las crisis evidencian que la UE es un instrumento tremendamente útil para las economías», aseguró Fernández de Guevara, que explicó que pese a que existen asimetrías entre países porque cada uno busca la mejor solución particular, al final hay más «ventajas» en estar en una unión más amplia al afrontar una crisis, que si cada Estado lo hiciera de manera individual.

Sigue el crecimiento

Actualmente, el mercado común europeo emplea a cerca de 128 millones de personas y agrupa a más de 23 millones de empresas.

Las exportaciones de bienes dentro del territorio comunitario se han multiplicado por cinco desde la creación del mercado único, hasta los 3,42 billones de euros.

De igual forma, las inversiones entre 2013 y 2021 crecieron un 35 por ciento hasta los 8,16 billones y las exportaciones de servicios entre 2010 y 2021 un 33 por ciento hasta los 965.000 millones.

Entre 2010 y 2021, el número de personas empleadas en la UE con nacionalidad de otro Estado miembro aumentó un 47 por ciento.

Según Eurostat, 2,4 por ciento de los estudiantes universitarios estudia en otro país de la Unión y más del 60 por ciento de las empresas dirigidas por extranjeros en la UE son controladas por otro Estado miembro.

El 47,5 por ciento de las exportaciones de la UE a países no comunitarios en 2020 se produjeron en euros. De 2011 a 2021 aumentó la proporción de empresas de la UE con ventas de comercio electrónico a otros países del bloque del 6 por ciento al 9 por ciento.

Pese a todo este crecimiento, el mercado único todavía tiene «tareas» por hacer, señala, Fernández de Guevara, como la unión fiscal en la que todavía no se «ha avanzado». «Hoy tenemos una moneda única y se ha avanzado bastante en la integración financiera. Sin embargo, en lo fiscal, en las políticas fiscales que tiene que abordar los Estados, incluso las posibilidades de acceder a los mercados financieros para financiar el déficit de forma integrada, ahí no se ha avanzado», explicó.

Los países nórdicos tienen una visión «más rigurosa» a la hora de abordar los déficits, explicó, y aseguró que en la UE se tiene la «percepción» de que estos países financian a los países menos rigurosos del sur.

Esto, a su juicio, es uno de los problemas políticos a los que se enfrenta la UE en un futuro «más o menos inmediato».