En 2021, a pesar de la pandemia, de la subida de la electricidad y de la crisis de suministros que hubo en otoño, Castilla-La Mancha batió récord en exportaciones. Fue el año en el que más millones de euros se facturaron con las ventas al extranjero, superando la barrera de los 9.000 millones de euros. Es un marcón, porque el techo estaba en 7.527 millones de euros en 2019, el último año sin coronavirus. Y este récord lo batió una minoría de empresas, pues apenas representan el 6 por ciento de todo el tejido empresarial de la región. 

Este dato de empresas internacionalizadas lo ha recogido Iberinform a partir de 230.000 entrevistas personalizadas que hicieron a empresas en España. Castilla-La Mancha tiene un dato bajo, pues solo hay tres comunidades con un porcentaje inferior, que son Castilla y León, Baleares y Canarias. Liderando la lista está La Rioja con un 19 por ciento, multiplicando por tres el dato regional. Le siguen País Vasco y Navarra con un 15 por ciento.

Si el 6 por ciento de las empresas castellano-manchegas tienen un ámbito de actuación internacional, se podría que pensar que el resto se enfocarían en el mercado nacional. Es el área de negocio mayoritario entre las empresas de la región, en el que se circunscribe el 41 por ciento de las compañías castellano-manchegas. 

Una de las conclusiones que se pueden sacar del estudio es que prácticamente la mitad de las empresas castellano-manchegas tienen un radio de acción de mucha proximidad. Casi la mitad opera en el ámbito local o provincial. En concreto, en la esfera local trabaja un 21 por ciento, mientras que en el área provincial el porcentaje sube al 27. Entre estos dos ámbitos suman un 48 por ciento. 

Cuando se sube a la escala regional, el porcentaje no es tan alto, pues supone un 6 por ciento. Es decir, que son pocas las empresas que operando más allá de los límites provinciales no han dado el salto a la esfera nacional.

El 43% espera una evolución positiva de su sector y también el 43% lo ve estable

La encuesta de Iberinform también preguntaba a las empresas por las expectativas que veían para su sector, y a pesar de la incertidumbre de los últimos tiempos, solo una minoría cree que será negativa para su área de actividad. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el estudio se ha publicado en marzo, con lo que la encuesta se habrá realizado antes de los últimos acontecimientos que han desbaratado el contexto económico. Los datos del estudio reflejaban que el 43 por ciento de las empresas de la región esperaban una evolución positiva en su sector. El mismo porcentaje apunta a la estabilidad. Solo el 14 por ciento cree que irá a peor.