El Albacete-Rayo Vallecano se presenta caliente. Lo vivido hace apenas dos meses y medio en Vallecas y que todavía no está resuelto otorgará una tensión al partido donde se espera que impere el sentido común. Los aficionados del Alba, poco dados a generar altercados, deberán mostrar su mejor talante ante un rival que puede llegar con ganas de gresca fuera de lo que es el terreno de juego.

Lo que afecta al campo son dos equipos que luchan por objetivos diferentes. Sólo seis puntos separan a Albacete yRayo en la clasificación, pero esa mínima distancia define que uno esté peleando por salir de la parte baja de la tabla y otro por meterse en los playoff de ascenso.

El Albacete dio un paso adelante el pasado fin de semana al romper la racha de partidos sin ganar y además hacerlo en un Carlos Belmonte donde no había sumado tres puntos de una tacada desde hacía cuatro meses. Ese triunfo y las tres jornadas que lleva sin perder el equipo tras la llegada de Lucas Alcaraz debe ser el principal motor de un Albacete cargado de bajas pero que no influirán demasiado en el plan previsto por el técnico granadino.

La principal ausencia, llegado el caso, será la del portero Tomeu Nadal. Un proceso vírico han impedido que se entrene durante toda la semana por lo que no sería normal verle mañana bajo palos, pero al ser un portero y no tener una exigencia física como puede tener un jugador siempre queda la duda. De todas formas, Brazao está preparado y seguro que ilusión no le falta al joven brasileño, que dejó un buen recuerdo en sus intervenciones coperas.

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