«Reclamamos una plaza más de cirujano pediátrico»

Teresa Roldán
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«Gracias a la cirugía en red operamos a niños en hospitales de la provincia con todas las garantías y con ello logramos bajar las listas de espera»

Marisol Fernández. - Foto: Rubén Serrallé

Desde pequeña siempre tuvo claro que quería ser médico, en concreto pediatra, y al final optó por una especialidad a camino entre médica y quirúrgica, la Cirugía Pediátrica. La doctora Marisol Fernández Córdoba, actual jefa del Servicio de Cirugía Pediátrica del Área Integrada de Albacete, y nueva académica de la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha, es natural de Villarta, un pueblo de Cuenca a 60 kilómetros de la capital albacetense, con el que mantiene una estrecha vinculación.  Tras estudiar Medicina en Valencia y realizar su etapa de residente en el Hospital La Fe, llegó en 1998 al Hospital General de Albacete para hacer una sustitución, y aquí se quedó, en una ciudad que forma como médicos en la Facultad de Medicina a dos de sus tres hijos. Desde 2015 es la responsable de este Servicio que cuenta con seis especialistas, aunque desde hace tiempo reclaman la séptima plaza para dar salida a la gran demanda que tienen. Es profesora de la Facultad de Medicina y miembro del Comité de Ética de Investigación del CHUA, además de formar parte de la familia guachi.

¿Le sorprendió que fuera propuesta como académica?

La verdad es que sí me sorprendió mucho. Pero no pude decir que no a esta oportunidad que me ofrecían, estoy muy orgullosa de que hayan pensado en mí.

¿Qué es lo que le gustaría aportar a este órgano académico?

Intentaré fomentar desde el área de la que yo me ocupo, el estudio y la investigación. 

¿Trabajar con niños, que parecen más vulnerables y frágiles que los adultos le hace ser un médico con otra pasta?

La responsabilidad es la misma que con un adulto, lo único que nuestros pacientes tienen la peculiaridad de ser niños.  Hay que tratarles con empatía sabiéndotelos ganar, establecer un contacto con ellos que te ayude a saber qué patologías tienen y poderlos tratar, y que no se genere un estrés en exceso requiere de ciertas habilidades que todo el mundo que se dedica a la Pediatría sabe que debe ejercitarlas.

¿El Servicio de Cirugía Pediátrica del CHUArealiza todo tipo de intervenciones o alguna que no esté en su cartera de servicios?

La Cirugía Pediátrica aborda todo el comportamiento fisiológico del organismo del niño. Excepto el trasplante pediátrico, las intervenciones de Neurocirugía, o la Traumatología que está en manos de los traumatólogos, el resto de patologías que afectan a la población infantil está dentro de nuestra cartera de servicios. Tenemos minisecciones de Oncología, Digestivo, Torácica, Cirugía Plástica, entre otras. Con lo que los casos que se derivan fuera tienen que ver con el trasplante intestinal o la cirugía fetal.

¿Han recuperado las cifras de actividad quirúrgica que tenían previas a la pandemia del Covid?

Al cien por cien no porque todavía hay algunas restricción. Es verdad que hemos tratado de normalizar la actividad a pesar de la pandemia y seguimos haciendo intervenciones quirúrgicas programadas. Al principio de la pandemia hubo momentos, en particular en la primera ola, que sólo pudimos dedicarnos a la cirugía urgente, pero fue en un corto período de tiempo, pero después hemos podido hacer una actividad casi normal, a pesar de que existen restricciones en cuanto a número de quirófanos que se nos ofertan. Necesitaríamos disponer de más jornadas quirúrgicas porque hay una demanda muy alta, pero pese a ello hemos  realizado entre 300 y 400 cirugías al año.

¿Su especialidad es una de las que más demora tiene para una operación, según las listas de espera que publica el Sescam?

Hay una demora en lista de espera en Cirugía Pediátrica altísima y es algo que nos preocupa mucho al Servicio. Hemos intentando y así lo estamos haciendo hacer cirugía en red para sacar pacientes de la lista de espera, desplazándonos a otros hospitales de la provincia, incluso a Cuenca, para poder usar los quirófanos que estos hospitales como Villarrobledo, Almansa y ahora también vamos a intentar ir a Hellín, nos puedan prestar y reducir así la demora, porque en el Hospital General de Albacete hay un problema de falta de quirófanos, además se han unido las obras de reforma y la pandemia, y como búsqueda solución hemos ideado ésta, y nos está funcionando bien, porque los niños que están siendo operados se hacen con todas las garantías, porque así damos salida a las colas de las listas de espera, que además coincide con las patologías menos graves, pero que es verdad que son niños que llevan mucho tiempo esperando para una solución a su problema de salud. 

¿Cuál es la patología infantil por excelencia que más precisa de una intervención quirúrgica?

Lo más frecuente es lo más leve, desde patologías inginales, fimosis, testículos no descendidos, hipospadias, malformaciones genitales ambiguos; también hacemos mucha patología urológica, digestiva y oncológicas. Hay un campo muy amplio en nuestra especialidad. Precisamente las patologías más leves son las que conforman nuestra lista de espera, porque estamos resolviendo dolencias más preferentes que requieren de una intervención más precoz, porque por ejemplo hacemos mucha patología neonatal. Los recambios de quirófanos nuestros son muy habituales, ya que la planificación que tenemos de una semana puede cambiar de la noche a la mañana por el nacimiento de un bebé o porque se haya diagnosticado un niño con una leucemia y requiera  de la implantación de una catéter venoso.

Su discurso de entrada en la Academia de Medicina de Castilla-La Mancha fue sobre incontinencia urinaria y fecal ¿se trata de una patología frecuente en niños?

La incontinencia urinaria y fecal se produce por múltiples causa. Puede estar originado por malformaciones o por otras enfermedades o anomalías anatómicas. Es muy frecuente que se consulte por este problema de salud. Alrededor de u n 20% de los niños que vemos en la consulta externa de Cirugía Pediátrica tienen un problema de este tipo. Unas veces los padres te cuentan esta problemática de entrada y otras una vez comienzas a realizar la historia clínica e indagas por la dolencia que acuden a la consulta vemos que se asocia una patología de incontinencia y esto les genera a los niños que lo sufren y a las familias mucho estrés, además de problemas de autoestima, y gasto sanitario.

¿Y se pueden prevenir estos problemas de incontinencia?

Sí, muchos casos son prevenibles. A veces solamente con conocer de su insistencia e indagar se puede llegar a controlar sin que se cronifique y se puede evitar que en la edad adulta mantengan esta tendencia de incontinencia. A veces con un tratamiento sencillo o un hábito educacional de micciones o defecaciones en algunos niños se corrige y no va a más. Pero si no se trata pronto puede provocar unas disfunciones más severas. La enuresis es un tipo de incontinencia que se refiere a la pérdida de orina que se produce durante la noche. Mientras que la incontinencia urinaria es una disfunción más severa, que indica que hay un problema de vaciado de la vejiga que puede estar ocasionado por múltiples causas, y puede ser signo de un problema mayor, que a veces hay que abordar con una cirugía.

¿Está bien dotado de profesionales su Servicio para la demanda que tienen?

El equipo de cirujanos pediátricos está integrado por seis personas, pero ya llevamos un tiempo reclamando una séptima plaza porque estamos desbordados de trabajo, porque todavía no hacemos guardias de presencia física, y tenemos muchas urgencias, estamos limitados por la composición del Servicio, porque con una persona más podríamos hacer esas guardias presenciales en el Hospital General.

¿Qué proyectos tiene como jefa de Cirugía Pediátrica para su Servicio?

Con un especialista más nuestro objetivo es distribuir la actividad por patologías porque es fundamental crear secciones que traten un área del organismo concreta, porque todos los cirujanos pediátricos del Hospital General nos dedicamos a toda la patología que entra, pero sería deseable la subespecialización. Con la construcción de la nueva área materno-infantil, queremos colaborar en la creación de un área de simulación, en conjunto con otros servicios, para dar una asistencia de más calidad a los niños.

¿Cómo fue su debut en el movimiento guachi?

Desde el minuto uno seguimos a Ana, la maestra del Aula Hospitalaria, al doctor Cepillo, y a otros profesionales que forman parte del espíritu guachi, toda un terapia para los niños y sus familias, sobre todo, los oncológicos, que reduce el estrés y a través de la que se establecen unas relaciones difíciles de explicar para quien no lo ha vivido.