Hellín abre 2022 con una rebaja del IBI de urbana y rústica

E.F.
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Para bajar la imposición a la mayor parte de los contribuyentes del término municipal, el Ayuntamiento sube los tipos a los 'bienes especiales' como son embalses, presas o carreteras

Embalse de Camarillas, en Hellín. - Foto: J.M.E.

El Ayuntamiento de Hellín inicia  2023 con una bajada de impuestos, tras la entrada en vigor de un cambio en la ordenanza que regula la aplicación del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), una vez finalizado el periodo obligatorio de exposición pública de su contenido.

Según los cambios introducidos en esta ordenanza, a partir de ahora, los tipos impositivos para las fincas urbanas y rústicas experimentarán una reducción respecto a 2021. Por otro lado, el tipo para los inmuebles «especiales» experimentará un incremento.

Así, el tipo impositivo para las fincas urbanas situadas dentro del término municipal pasa del 0,816% en 2022 al 0,775% en 2023; del mismo modo, el tipo para las fincas rústicas experimenta un cambio similar, pasando del 0,466% en 2022 al 0,443% en 2023.

Pero, al mismo tiempo, el tipo impositivo del impuesto sobre bienes inmuebles en el concejo de Hellín durante 2023 para los inmuebles 'especiales' aumenta, al pasar del 1,24% que se aplicaba en 2022 al 1,30% que se aplicará en 2023. Así que la pregunta es: ¿qué son estos inmuebles 'especiales'?.

A grandes rasgos, los 'bienes inmuebles de características especiales' son grandes infraestructuras que no encajan ni en la definición de bien de naturaleza urbana ni en la de rústica. El artículo 8 de la Ley del Catastro Inmobiliario los enumera de forma precisa: centrales eléctricas, nucleares, de gas. autopistas, carreteras, túneles, puertos, aeropuertos y «las presas, saltos de agua y embalses, incluido su lecho o vaso, excepto las destinadas exclusivamente al riego».

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