El futbolista que se convirtió en enfermero

J.L. Royo
-

Pablo García, que llegó a jugar en Primera División con el Albacete, lucha ahora contra el Covid-19 en el Hospital de Almansa.

Pablo García trabaja ahora como enfermero en el Hospital de Almansa.

Junio de 2003. El Albacete, ya ascendido a Primera División, jugaba en Éibar el último partido de aquella brillante temporada. Aquel 29 de junio fue la primera aparición de Pablo García López en el  fútbol profesional con tan solo 17 años. César Ferrando apostó fuerte por él y la temporada siguiente disputó 13 partidos en la máxima categoría. Ahora, 17 años después ya no se gana la vida con el fútbol, aunque sigue dándole patadas al balón en Tercera División, ahora, es enfermero en el Hospital de Almansa donde, junto a sus compañeros, lucha contra el Covid-19.

A pesar de que normalmente cuando uno llega al fútbol profesional se aparcan otros proyectos, el caso de Pablo García es diferente. Él, desde antes incluso de llegar al primer equipo del Albacete tenía clara su otra vocación. «En mis últimos años en el Alba, allá por 2006 fue cuando empecé la carrera, siempre me mantuve en los estudios y al terminar el instituto hice un módulo de radioterapia cuando ya estaba en el primer equipo», recuerda y destaca que «entonces ya me gustaba la medicina y la enfermería y al final opté por estudiarla».

La situación de la pandemia hace que surjan dudas sobre si el fútbol aficionado podrá comenzar o habrá que esperar. Pablo García está en las dos posiciones, la sanitaria y la deportiva. «Estoy en medio de todo, entre mi trabajo como enfermero y el fútbol, que este año me he vinculado con La Roda», afirma y reconoce tener dudas sobre el inicio de la temporada. «El número de contagios va en aumento y la verdad es que nadie puede predecir cómo vamos a estar dentro de un mes».

Pablo, junto a Iniesta, durante un Albacete-Barcelona.Pablo, junto a Iniesta, durante un Albacete-Barcelona.Aunque los rebrotes están proliferando por toda España, Pablo García cree que «es diferente a lo que pasó en marzo y abril, que muchos de los que enfermaron necesitaron ingreso hospitalario y sin embargo a día de hoy no es tanto», pero advierte que «no estamos a nivel del colapso sanitario que hubo en la primera época, aunque no sé si llegaremos porque el número de contagios está aumentando, aunque es cierto que se están haciendo muchas más pruebas que antes».

La edad de los contagiados que pasan por los hospitales ha bajado y Pablo asegura haber visto casos graves en gente joven. «Cualquier persona que lo haya vivido en sus carnes o con algún familiar probablemente será más cuidadoso que un joven al que se le ha transmitido el mensaje de que para ellos era menos peligroso. He visto ingresos de gente joven que ha necesitado de cuidados críticos por el Covid, no es una enfermedad que solo afecte a las personas mayores».

(Más información en la edición impresa).