Satse se une a protestas "por falta de medios" en Urgencias

Redacción
-

El Sindicato de Enfermería reivindica que problemas como la falta de espacios "menoscaban la tan manida expresión y pocas veces alcanzada humanización de los cuidados al paciente"

Concentración en la puerta de Urgencias. - Foto: Arturo Pérez

El Sindicato de Enfermería (Satse) en Albacete, se ha sumado hoy al paro de cinco minutos en el servicio de Urgencias del Hospital General Universitario y a la concentración celebrada a las puertas del centro hospitalario como protesta por la falta de medios y de profesionales que sufre el servicio de Urgencias. 

Según indica una nota de prensa, las protestas iniciadas este martes se repetirán diariamente a la misma hora, 12 horas del mediodía, en la puerta del servicio de Urgencias del hospital.  

Desde el Sindicato de Enfermería señalan que desde hace tiempo la presión asistencial en el servicio de Urgencias desborda los recursos de manera sostenida, independientemente de pandemias o enfermedades estacionales. 

Además, se apuntan otros problemas en las Urgencias como la falta de espacio en el servicio que lleva a la masificación de camillas y sillas de ruedas en determinados espacios de espera de pacientes; la  falta de intimidad e incluso de higiene por el motivo anteriormente expuesto "menoscabando la tan manida expresión y pocas veces alcanzada humanización de los cuidados al paciente", como se indica desde el Sindicato de Enfermería. 

Entre las carencias del servicio de Urgencias que han llevado a la actual situación se añade desde SATSE el hecho de que los recursos provisionales se hayan convertido en estructurales sin la debida previsión ni dotación de medios; la falta de camas en el Hospital general Universitario de Albacete, que dificulta los ingresos de pacientes y crea un tapón que colapsa las Urgencias. Todo ello lleva al descontento de los pacientes, que provoca situaciones de tensión que desemboca en insultos, amenazas e incluso en agresiones físicas a profesionales. 

Para SATSE estas carencias llevan a que los profesionales estén quemados y sobrecargados y sobre todo a que se preste una atención deficiente a los pacientes, a pesar de la profesionalidad de los profesionales de este servicio.