Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


Las Tanxugueiras de Feijóo

24/02/2022

El Partido Popular se va a la adormidera rampante con Núñez Feijóo, uno de sus grandes activos, el único adulto de la habitación, el barón con galones en la jerarquía. Va a llevar su botafumeiro de Santiago para limpiar la sede del PP, aunque creo que esa está más lista para un exorcismo que para otra cosa. Se acaba así la crisis del PP, cuando todavía ni siquiera ha empezado. Es la receta propia del galleguismo, un halo sin espíritu, una queimada ardiendo, un conjuro a medianoche. Feijóo viene a Madrid por la carretera de La Coruña, pero esa está siempre llena, plena de atascos. Quiere ir directo, sin pasar por el carril del bus vao, con el coche vacío de pasajeros. Y claro, eso está muy bien para Galicia, pero Madrid quiere otra cosa. Ni con las Tanxugueiras tiene Feijóo asegurado el éxito.
La política española está más para Roberta Bandini y sacarse una teta en el Parlamento. No es que sea nuevo, pues ya lo hizo Cicciolina en los noventa, pero el hórrido puritanismo de izquierdas y la Madre Sor Irene Montero han dejado los pechos otra vez en el punto de mira de tanto esconderlos. Ahora hay que mostrarlos de nuevo, si no en Eurovisión en la OTI. La verdad es que lo del PP es un festival, un coro desafinado, un carajal ciclópeo. Se han matado entre ellos sin atender que el rival era otro. Ayuso ha optado por no cantar esta vez, pero su turno le llega. Las bases la aúpan al poder como los sans culottes en París. La van a llevar en volandas a lo alto de Génova, porque no hicimos la revolución para esto. Ya asaltamos la Bastilla el domingo como para que venga ahora un señor gallego a cantar muñeiras.
Todo lo que no sea Ayuso ahora en el PP será terreno de Vox, porque es la única con capacidad para pararle los pies. Alguien dirá que Feijóo también, pues en Galicia apenas tiene representación. Sí, pero el bosque animado de Fernández Flórez no vale para el ruido y la furia que sobreviene en Madrid. Además, Alberto tuvo su oportunidad y dejó pasar el tren porque le entró morriña antes de subir al vagón. Se afligió, se apocó, con lo cual el rival ya le tiene cogida la matrícula a la hora en que se le ahúmen las gafas. Lo dice uno que es miope con mascarilla, pero estas cosas las ve a distancia.
Ayuso tendrá que esconder al hermano y mandarlo a las Maldivas, como hicieron con Michael Corleone después de matar al jefe de la policía de Nueva York. La Fiscalía merodea, pero Sánchez se la cargó hace tiempo. «¿De quién depende la Fiscalía? Pues eso». Es lo que tiene la justicia bolivariana de lunes a viernes, que es práctica pero luego le ocurren estas cosas. Dolores Delgado es otra pandereteira de Garzón y así no hay quien haga música. Feijóo llevará su Santa Compaña a la sede del PP, que huele a muerto pero sin niebla. Qué manía tiene la derecha de poner a gallegos al frente.
Entre tanto, Abascal y la cabra tiran para Madrid sin descanso, esta vez sin pasar por Toledo, pues no hay Moscardó que valga ni Alcázar que los entretenga. Page aquí guarda la viña y espera que mañana no le pase lo que a Feijóo, cuando al sanchismo, ya dentro de tres o cuatro siglos, solo le quede el halo del imperio romano que un día fue. El PP ha optado por la adormidera; quizá siempre estuvo dormido y no lo supimos. Los hilillos de plastilina eran las cajas de Bárcenas en las barbas de Rajoy. Feijóo les va  a hacer un conxuro que se van a dormir hasta las meigas.