La Sección Segunda de la Audiencia Provincial sentará el próximo lunes en el banquillo de los acusados a un hombre que se enfrenta a siete años de prisión por intentar matar a otro con un hacha.

La Fiscalía pide además para el procesado un año más de cárcel por un delito de atentado, otro año más por falsedad en documento oficial y nueve meses por un delito de lesiones. A estas penas hay que sumar tres multas por un valor total de 3.800 euros, por los delitos de daños, daños leves y lesiones leves.

Según el escrito de acusación elaborado por el Ministerio Público, los hechos se remontan a las 15 horas del 25 de junio de 2019, cuando el procesado, J.M.G.P., circulaba conduciendo un vehículo por la avenida Primera del Polígono Industrial Campollano, cuando se cruzó con B.L.L., que conducía un coche de su propiedad.

Por motivos no suficientemente esclarecidos, pero al parecer relacionados con su pareja sentimental, el procesado al ver que el conductor que venía de frente era B.L.L. intentó embestir el vehículo, no consiguiendo su propósito, por lo que dio la vuelta y comenzó a seguirlo, hasta que al llegar a una calle sin salida B.L.L. tuvo que detener su turismo, bajando el procesado de su coche con un hacha.

A hachazos. Acto seguido, el acusado comenzó a golpear el capó, el cristal y la puerta delantera derecha del automóvil, a la vez que  le decía al denunciante que lo iba a matar a él, a su hijo y a su familia. Después se dirigió a la parte izquierda del automóvil y, con ánimo de acabar con la vida de B.L.L. lanzó un hachazo en la cara al denunciante, que tuvo que poner la mano derecha para evitar que el hacha le alcanzara en la cabeza.

Texto segundo párrafo y siguientes. Cuando los agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar, el acusado, al percatarse de su presencia, reaccionó diciéndoles que se marcharan de allí, que estaba ayudando a la víctima y que allí no había pasado nada, negándose reiteradamente a apagar el motor de su automóvil, amenazando de muerte a uno de los agentes, que intentó introducir la mano por la ventanilla, para quitar la llave del contacto al que le dio un puñetazo. El procesado además mordió al otro agente que fue a socorrer a su compañero. El acusado que había modificado deliberadamente dos números de la matrícula del coche, también causó daños en el coche patrulla.