El Albacete Balompié visita la Nova Creu Alta con la necesidad de ganar. Primero porque después de tres derrotas consecutivas debe sumar para no volver al pozo de la tabla y segundo porque además se enfrente a un rival directo y por ello son mucho más de tres puntos lo que está en juego.

El Sabadell marca la zona de permanencia, de ahí que una derrota en tierras catalanas hundiría un poco más a los manchegos en la tabla. De nada valdrán las buenas sensaciones si no se logra puntuar, aunque el equipo viaja con esa confianza que otorga haber competido de tú a tú a rivales como el Mallorca o el Sporting y haber merecido un mejor resultado.

Lo que tiene claro el equipo y ha sido el mensaje de la semana, es que hay que ganar y, si no se puede, puntuar. Se tiene claro que sumar, aunque sea punto a punto, puedes ser importante y sino que se lo digan al Sabadell, que a base de empates (seis e las últimas ocho jornadas) se ha mantenido fuera de los puestos de descenso.

Para ello es vital la defensa y es precisamente la posición en la que ambos equipos llegan con muchos problemas.  En el Albacete, Menéndez no puede contar con el sancionado Boyomo, Gorosito es baja por unas molestias en los isquios y Carlos Isaac sigue el proceso de recuperación de su rotura fibrilar. Además, Arroyo tuvo que retirarse con problemas el pasado domingo y, aunque el técnico ha dicho que estaba bien, lo cierto es que llega muy justo y su participación puede tener consecuencias negativas.