La aprobación el pasado sábado en Consejo de Gobierno Extraordinario del pase de toda la comunidad a la Fase 2, fruto de la favorable evolución epidemiológica de la pandemia ha supuesto entre otras mejoras la vuelta paulatina a lo largo de esta semana de las visitas de familiares a las residencias de mayores, eso sí, bajo unas condiciones muy estrictas para poder garantizar la salud de todos los residentes.

Los ancianos institucionalizados en centros sanitarios en la provincia de Albacete que ya han sido sido inoculados con las dos dosis de la vacuna frente al Covid-19 y se encuentren libres de este virus ya pueden ser visitados de forma presencial por sus familiares, después de que dichas visitas se suspendieran con la entrada de la provincia y después de toda la comunidad en medidas restrictivas de Fase 3, por el empeoramiento de la situación sanitaria a finales del 2020. Durante este tiempo, la única comunicación de los residentes con sus familiares ha sido a través de videollamada una vez por semana.

La novedad en esta ocasión reside en que para que puedan llevarse a cabo las visitas es necesario que los familiares se sometan a un test de antígenos con carácter previo a la visita, y siguiendo el protocolo diseñado por las autoridades sanitarias, en caso de salir negativo será citado ese mismo día para la visita a su familiar.

Para ello, el Gobierno regional, a través del Sescam, ya ha distribuido hasta el momento 9.100 test de antígenos a las cuatro Gerencias de Atención Integrada de la capital y la provincia, para su reparto a los centros residenciales. Una situación que ha hecho que algunas residencias más aventajadas ya hayan retomado las visitas a los residentes, con dos visitas a la semana por anciano, y en cambio otras están todavía a la espera de los test y de los protocolos de actuación para ello.

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