Chinchilla vivió intensamente la procesión con La Dolorosa

Manuel López
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La antesala a la celebración del ciclo pasional marcó el inicio de los desfiles de Semana Santa

Imagen de la celebración. - Foto: Manuel López

De manera intensa y con mucho fervor, los chinchillanos vivieron la antesala a la celebración del ciclo pasional y que marca el inicio de los desfiles procesionales de Semana Santa en Chinchilla: Viernes de Dolores.

A las 20:00 horas, tenía lugar la celebración de la Santa Misa oficiada por Ángel Fernández Collado, obispo de la Diócesis de Albacete y concelebrada por el párroco Matías Marín, en la que el coro de la parroquia cantó los dolores a la Santísima Virgen y fue presentado y bendecido un nuevo vestido y manto de Nuestra Señora de los Dolores, confeccionado por las manos de una artista de la localidad: Mercedes Tortosa Cebrián. Contó con la presencia del alcalde Francisco Morote, la concejala de cultura Silvia Abellán, el presidente de la Junta de Cofradías Diego Gómez, autoridades, representantes de las distintas cofradías y hermandades de la ciudad, así como un gran número de fieles y devotos.

Después de dos años de espera debido a la pandemia, los chinchillanos esperaban con mucha ilusión la salida de la primera de las procesiones de su Semana Santa: La Procesión con La Dolorosa. A los sones de cornetas y tambores, la puerta de las Procesiones del Templo se abrían y salía la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, ante la atenta mirada de un gran número de cofrades y de personas congregadas ante ella, para disfrutar de ese momento tan esperado. Mucha devoción y fervor de un pueblo.

Abría el desfile la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de los Dolores, única cofradía que participa, seguida de las banderas y estandartes de las distintas cofradías y hermandades, la imagen de la Virgen en un trono llevado a hombros, el obispo, el párroco, autoridades, presidente de la Junta de Cofradías, representantes de las distintas cofradías y hermandades, así como numerosos files y devotos que acompañaban, dentro de un respetuoso silencio.

Mucho público también en todo el recorrido, que trascurrió por la parte de arriba de la ciudad, dentro de sus murallas: calles Obra Pía, Olmo y Fuera Peligros, plaza de Santa Ana, calles Elvira López y Hermenegildo Montesinos, plaza de la Mancha e Iglesia de Santa María del Salvador, donde finalizó.