Como es habitual, la Guardia Civil no sólo celebró el Día del Pilar en la sede de la Comandancia de Albacete, sino también en los diferentes acuartelamientos del Instituto Armado situados a lo largo y ancho de la provincia. En Almansa, la jornada comenzó a las 12 del mediodía en la capilla de la Residencia de Ancianos San José, con una celebración eucarística presidida por el párroco de la iglesia de San Isidro Antonio López. 

Finalizada la misa, a la que asistió el alcalde Javier Sánchez acompañado por miembros de la Corporación, Jefe de la Policía Local, militares, un buen número de fieles, religiosas del asilo, guardias civiles de gala, presidentes de la Asociación de Pastores y de la Virgen de Belén, todos los presentes se desplazaron hasta el vecino acuartelamiento de la Guardia Civil donde, tuvo lugar un acto castrense.

Carlos Soriano, capitán de la Compañía del Puesto Principal de Almansa, realizó una sentida alocución a todos los presentes en la que recordó a los compañeros la «importancia de ser Guardia Civil, una profesión que nace de la vocación», dijo. Finalizado el acto castrense, se procedió a disfrutar de un vino de honor por parte de todos los invitados.

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