La Guardia Costera tunecina rescató ayer a cinco personas migrantes y recuperó los cuerpos de otras cinco, mientras 28 continúan desaparecidas, todas ellas originarias del África Subsahariana, después de que su embarcación precaria naufragara frente a la costa de Sfax (sur), reveló hoy a Efe el portavoz del Foro Tunecino por los Derechos Económicos y Sociales (FTDES), Romdhane Ben Amor.
Según el responsable de esta ONG, desde el inicio de este año las fuerzas de seguridad han interceptado a cerca de 10.000 migrantes frente a los 3.000 durante el mismo periodo de 2022, "lo que demuestra un operativo de seguridad efectivo, aunque el clima de racismo y la campaña de detenciones del último mes han contribuido a un aumento de las partidas".
Este repunte de llegadas a las costas italianas, a tan solo 150 kilómetros de distancia, coincide con una campaña de detenciones y ataques racistas contra ciudadanos subsaharianos después de que el presidente Kais Said les acusara de formar parte de un complot para cambiar la demografía y la identidad "arabo-musulmana" del país.
Abogados Sin Fronteras ha registrado desde febrero al menos 840 detenciones, entre ellos estudiantes y solicitantes de asilo, en varias ciudades del territorio. Como consecuencia, cientos de ellos, en su mayoría de Costa de Marfil y Guinea, han solicitado el retorno voluntario a sus respectivos países.
En las últimas semanas, organizaciones como Amnistía Internacional (AI) han pedido a las autoridades investigar estos ataques y liberar a aquellos que han sido detenidos de manera arbitraria. Tras las críticas de la comunidad internacional, el Gobierno anunció medidas para facilitar la residencia legal y la repatriación voluntaria, así como una línea telefónica de ayuda.
El mandatario, que se arrogó plenos poderes en julio de 2021, ha multiplicado sus encuentros oficiales con responsables y diplomáticos del continente en los que aseguró que no se le puede tachar de racista "porque tiene amigos africanos" y acusó a sus críticos de tergiversar sus palabras para perjudicar al país.