La población extranjera residente en la provincia de Albacete volvió a aumentar durante el año 2021, aunque todavía no alcanza las cifras de los años previos a la crisis económica de 2010. A 1 de enero de 2022, el padrón continuo cifraba en 27.343 los ciudadanos extranjeros censados en los 87 municipios de esta provincia, que de esta forma representan el siete por ciento de la población total provincial.

Se trata de un incremento del dos por ciento con respecto al 1 de enero de 2021, pero de una cifra muy alejada de aquellos casi 33.000 residentes originarios de otros países que vivían en esta provincia en el año 2009. Desde aquella época, la presencia de ciudadanos extranjeros empadronados en los distintos ayuntamientos no dejó de descender, hasta bajar a los 23.000 del año 2017, según datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística.

Si se realiza el análisis del comportamiento de los residentes extranjeros en la provincia de Albacete en la última década, el número de vecinos migrantes ha bajado un 10% y solo empezó a recuperarse a partir del año 2018. Desde ese año y hasta 2022, el porcentaje poblacional de vecinos empadronados ha sido creciendo, pasando del 6,11% que representaban el ejercicio mencionado al 7,09% con el que se cerró el año 2021.

Por municipios, el último año de padrón continuo publicado corresponde al 1 de enero de 2021, es decir, inmediatamente su antecesor. Año en el que la provincia gozaba de la presencia de 26.799 residentes extranjeros, un 54% de ellos empadronados en la capital. No obstante, existen localidades como Alborea, Balazote, Barrax, Casas de Juan Núñez, Caudete, Hellín y Montealegre del Castillo que han visto aumentado su padrón gracias a la comunidad migrante, que aún así no llegan a representar al 10% de la población total.

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