Esta semana UGT y CCOO han hecho su propuesta para intentar llegar a un acuerdo salarial con la patronal y guiar así la negociación colectiva. Plantean una subida del 5 por ciento en 2022, 4,5 en 2023 y 3,75 en 2024. Aunque parece cosa de dos, de sindicatos y patronal, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, reclama también al Gobierno de España que juegue su papel. En este sentido, piden indicadores públicos para saber «qué empresas, qué sectores están teniendo excedentes y beneficios más altos». Pero se lamenta que no haya respuesta de Moncloa.
«A estas alturas el Gobierno hace cri-cri», criticó. Sordo sabe que solo ha pasado un par de días de la presentación de su propuesta, pero apura al Gobierno a pronunciarse. «No es de recibo que el Gobieron esté enfangado en todos los líso en que se mete todos los días y no tenga diez minutos para decir qué piensa de la propuesta», apuntó.
limpieza y ayuda a domicilio. Sordo cree que un acuerdo salarial podría ayudar a desbloquear algunos convenios colectivos. Ayer en Toledo se refirió a algunos conflictos que afectan a sectores muy feminizados y con salarios que apenas sumeran el mínimo interprofesional. Poniendo como ejemplo la limpieza o la ayuda a domicilio, se quejó de que «hay una pinza entre las administraciones públicas y grandes empresas para pagar salarios de miseria a las mujeres de este país».
Culpa a los gobiernos de sacar licitaciones con «bajas temerarias» y a las empresas de bloquear convenios para mejorar sus beneficios.
Sordo aclara que «no hay una huida de empresas», sino todo lo contrario
A raíz de la marcha de Ferrovial de España, el secretario general de CCOOen España, Unai Sordo, ha querido hoy dejar varias reflexiones. Por un lado quiso aclarar que «no hay una huida de empresas ni mucho menos, sino que más bien es al contrario». Asegura que la inversión extranjera «está radicándose de forma importante en nuestro país al calor del uso de los fondos de la recuperación europea».
Con todo, critica que en la Unión Europea haya países que son «sumideros fiscales» y puso el ejemplo de destinos como Países Bajos o Irlanda. También lamenta que las grandes empresas españolas tengan «mil fórmulas» para eludir pagar impuestos. En el caso concreto de aquellas que además reciben dinero público, Sordo cree que hay poner la lupa y ser más exigentes. «Hay que condicionar las ayudas y las licitaciones públicas a compromisos de responsabilidad social de las empresas», manifestó.