El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado este viernes que el Consistorio de la capital «pretende cerrar» acuerdos con funerarias de Castilla y León y de Castilla-La Mancha ante un «posible desborde « de la funeraria madrileña con el objetivo de que «se pueda dar respuesta en un tiempo razonable».

«Pretendemos cerrar esos acuerdos con funerarias de otras provincias ante un posible desborde, para que se pueda dar respuesta en tiempo razonable, siempre previo consentimiento de familias, y se pueda llegar a acuerdos con otras provincias con todas las garantías», ha expresado el regidor durante su visita a la funeraria.

Allí ha precisado que los traslados serían a provincias de regiones limítrofes, como Castilla y León y Castilla-La Mancha, pues «permiten hacer los traslados más rápidos». Ha agradecido «el trabajo extraordinario» que llevan a cabo estos días los empleados de la funeraria, que en estos momentos tienen «el triple de servicios» llegando a los 150 de media al día. Si bien, ha puesto en valor que «aquellos que pierden a un ser querido lo pueden enterrar o incinerar en dos días».

velarios de tres personas. Por otro lado, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha readaptado su normativa de medidas extraordinarias a adoptar para prevenir el contagio por COVID-19 con respecto al manejo de cadáveres, enterramientos e infraestructuras de sanidad mortuoria, para ajustarse así a la normativa nacional, dictada con posterioridad a la autonómica.

Según una nueva Resolución de la Consejería de Sanidad, se reduce de ocho a tres el número de personas, familiares o allegados, que pueden participar en las comitivas para el enterramiento o despedida para cremación de la persona fallecida, además de, en su caso, el ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto.

En todo caso, se deberá respetar siempre la distancia de uno a dos metros entre ellos, según especifica el DOCM.