Enrique Belda

LOS POLÍTICOS SOMOS NOSOTROS

Enrique Belda


¿Pedro Sánchez sigue?: el voto lo da usted

31/01/2023

Y dale con Sánchez. Que si sus atracos institucionales, que si la venta de España en pactos, que si los acosos a la oposición moderada, que si todo cuesta mucho en enero, etc. etc. A ver: tipos como él los hay en todas las sociedades. Vividores que medran entre nosotros y que juegan al límite pensando para sí mismos y ajenos a todo lo demás.
Lo que tenemos que preguntarnos en una sociedad democrática adulta es por la responsabilidad de quienes lo apoyan con el voto, cuando pueden, o en los foros, con el móvil, en cada siesta. La tendencia hasta ahora de las encuestas es que aún, miles de personas benevolentes que viven junto a nosotros están dispuestos a creerle, uno, porque se dice progresista, dos, por guapo y chuleta, y tres, la mayoría, para no apoyar a otros partidos.
No veo el problema de que todos estos compatriotas se queden en casa este año, y no voten a nadie, hasta que el PSOE le cambie. Su legitimidad legal-racional está, a estas alturas de la película con su puñado de escaños y los apoyos políticos de la coalición negra, rota; y la legitimidad popular le es ya claramente adversa. Con elecciones este año, empezaríamos de nuevo. Los dispuestos a refrendarle (nuestro hermano, nuestra prima o nuestra pareja) son quienes, por suerte o desgracia, se erigen como un mecanismo eficiente y último de resistencia frente a la debilidad del Estado que el Gobierno actual alienta y promociona.
Hace años que escribía que en la subida de impuestos de Rajoy o en sus paños calientes y evasivas para cierta limpieza, yo tenía una parte de culpa, entre once millones de apoyos de 2011, de lo que estaba sucediendo. No está de más recordar que cuando votas por alguien, embarcas a los que te rodean en una aventura que puede terminar con final feliz para la mayoría, o con la sociedad más hundida y pobre. Sí, ya sé: hay para meterse con todos, pero solo digo que pongamos para votar, cada uno de nosotros, el nivel tan alto que marcamos para no pasar ni una a los políticos que consideramos adversos o nos caen mal.
¿Es justificable que se llame a la abstención por parte de un político? Evidentemente no, puesto que renuncia de antemano a convencer de que su opción es la buena, pero lo que sucede es que ya estamos en un punto en el que se parte de la base de que, a corto plazo, la gente está muy harta y descontenta, creo que, de manera exagerada e injusta, frente a toda la clase política. Y es por eso por lo que sí creo de recibo defender que mejor no votar, que votar a gente como él y al partido que con silencio lo tolera. Esta reflexión vale también para elecciones locales, especialmente en sitios donde las respectivas candidatas/os presumen de su cercanía con Sánchez o sus ministras.