La provincia estaba estaba esta tarde en alerta amarilla por tormentas y la previsión meteorológica no falló, con precipitaciones intensas que se concentraron especialmente en la comarca de La Manchuela. Fueron acompañadas de granizo en algunos puntos, lo que hace prever daños en los viñedos de la zona, complicando aún más una vendimia que ya venía lastrada por la sequía, tanto por el efecto del pedrisco en el fruto como por la posibilidad de que las aguas estancadas aceleren la aparición de enfermedades en la planta.

Al margen de esa afección a los cultivos, también hay desperfectos en núcleos urbanos, aún difíciles de valorar a última hora de la tarde pues seguía lloviendo en la mayoría de municipios. Varios de ellos celebran ahora sus fiestas y tuvieron que cancelar actos programados, como ocurrió en Casas Ibáñez.

El mayor registro de precipitación se dio en Villatoya, donde el pluviómetro de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) recogió a lo largo de la tarde 71 litros por metro cuadrado, de los que algo más de 60 cayeron en solo una hora. 

Granizo acumulado en un patio de Cilanco, pedanía de Villatoya. - Foto: L.S.Esa cantidad pudo ser aún mayor en la pedanía de Cilanco, según indicó a La Tribuna la alcaldesa del municipio, Llanos Sánchez, quien aseguraba que «hacía mucho tiempo que no veíamos llover así». La cantidad de agua acumulada en tan poco tiempo hizo que las calles parecieran ríos y la tormenta fue acompañada de una descarga de granizo, no de gran tamaño, pero que sí pudo provocar daños, que la regidora iba a comenzar a valorar con los vecinos cuando escampase.

En el ámbito del Júcar, otros registros destacados fueron los 18,4 litros por metro cuadrado en Villamalea o los 14 de Chinchilla. No había datos de la zona de Villavaliente, donde cayó otra de las trombas, que obligó a cortar el tráfico durante algo más de una hora en la carretera CM-332, a la altura del punto kilométrico 34.

También hubo caídas de árboles o ramas en varias localidades, sin consecuencias graves, pero que obligan a extremar las precauciones a quienes circulan por esa zona. 

Para la jornada del sábado no hay activadas alertas en la provincia de Albacete, aunque sí seguirán vigentes en parte de la de Cuenca. Allí, al igual que en Guadalajara, el Gobierno de Castilla-La Mancha activó ayer, en fase de alerta, el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteocam).