Agua con gas Teatro, asociación sin ánimo de lucro, presenta mañana, a las 20,30 horas, en el Teatro de la Paz, la obra Rebeldes antes que esclavas. Una de las actrices protagonistas, Sonia Delegido Gómez, comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta obra, así como las propuestas del colectivo. 

¿Cómo es ese proyecto de asociación teatral?

Somos una asociación de teatro social, sin ánimo de lucro, que nace de la necesidad de contar historias a través del teatro, pero con una conciencia social. 

El nexo de los que participamos en Agua con gas está en los talleres de teatro de la Universidad Popular. Nos conocimos ahí y David Carrión  fue el que nos hizo la propuesta, incluida a Llanos Briongos, profesora, por lo que para nosotros es un lujo que ella quisiera embarcarse en esta historia. 

¿Es algo más que una compañía teatral al uso?

Claro, primero es compañía teatral y luego tiene como dos vertientes, taller aqua, para  poner en contacto creadores,  agentes culturales, entidades con colectivos en riesgo de exclusión cultural, a través de cafés tertulia, que es el próximo proyecto en primavera, porque queremos construir una cultura accesible e inclusiva. Luego, estaría la red burbuja, que es más ambiciosa y tiene que ir creciendo.  

¿Cómo es Rebeldes antes que esclavas?

La obra que estrenamos presenta una distopía, en el siglo XXII, fruto del fracaso de una revuelta feminista del siglo XXI. Como tal distopía, representa un futuro indeseable, con un sistema social perfectamente estructurado, que no deja nada al azar, con el fin de que se cumpla la norma y la moral establecida. La obra está llena de simbología, que está en todo, vestuario, colores, lenguaje y en cada personaje porque pretendemos que las personas que la vean o bien se sientan identificadas con alguno de los personajes o identifiquen a personas de su entorno.  

¿Cómo es su papel?

Mi papel es el hilo conductor de esta obra, el que hace que la a historia, que a priori ya está escrita, evolucione. Mis compañeras, en estos días de ensayo, me decían que me había tocado el personaje más sencillo, puesto que los suyos son más incómodos, no se sienten identificadas como mujeres, pero no creo que el mío sea más sencillo. Mi personaje es el que toda mujer quiere interpretar en la vida real, pero es muy complejo. 

Me explico, mi personaje tiene un proyecto de vida con su compañero que es paralelo al que el sistema impone. De puertas adentro tiene un modelo de vida y crianza y para fuera, se adaptan a lo que el sistema marca y eso seguro que suena. Lo cómodo, para ella sería seguir así, pero la mueve el sufrimiento de cada mujer oprimida que tiene a su alrededor. Luego, mi personaje es complejo, porque en una hora y veinte, pasa por toros los estados emocionales que puedas imaginar, ilusión a impotencia, rabia, tristeza o miedo. Pasa del amor a la traición, es decir una montaña rusa emocional durante la función. Aunque pasa por momentos de empoderamiento, es impostado, porque está sola.  

¿Una obra con mensaje?

Sí, como te decía, esa mujer solo se empodera de verdad acompañada por el resto de mujeres y ese es el mensaje de la obra, solo juntos podemos conseguir un cambio en el sistema, creo que es un mensaje de esperanza.  

¿Qué recorrido tendrá?

No somos profesionales y es difícil cuadrar agendas. En principio creo que hemos sido muy ambiciosos con el número de personajes, porque es complicada de mover, no nos dedicamos profesionalmente al teatro y tenemos nuestros trabajos y responsabilidades. Ya estamos viendo que costará cuadrar agendas, porque han salido actuaciones en otros sitios y es difícil encajar horarios, pero igual intentamos darle la vuelta y adaptamos para que la podamos representar en cualquier sitio, porque esa es la idea, ya que queremos mostrarla y que llegue a mucha gente.