El director general de Discapacidad de Castilla-La Mancha, Javier Pérez, reconoció que «la discapacidad es una prioridad para el Gobierno regional», tanto es así que recordó se han revertido los recortes impuestos por el Gobierno de Cospedal que bajó de 139 a 99 millones de euros el presupuesto autonómico para este fin, situándose ahora la inversión anual en 150 millones de euros, «aumento que nos ha permitido crecer en muchos recursos destinados a este colectivo, que no de aumentar».

Tanto es así que en toda Castilla-La Mancha el número de personas con algún grado de discapacidad reconocido asciende a 161.000, lo que se traduce en 24.000 más durante la presente legislatura y 47.000 más en la comunidad desde 2015.

En la misma proporción ha crecido en este período el número de albacetenses con igual o más de un 33% de discapacidad, que ha pasado de los 27.972, de los que 13.946 eran mujeres y 14.026 hombres a los 40.665 a fecha de 31 de diciembre pasado, que se reparten casi a partes iguales entre hombres (20.263) y mujeres (20.402). En casi ocho años se ha incrementado la cifra de personas con este reconocimiento en la provincia un 45,4%.

Dado que cada vez son más las personas que demandan ser valorados por los profesionales de los centro base como el de Albacete, los tiempos de espera han aumentado, según el director general de Discapacidad, que no obstante destacó que por ello se ha renovado un año más los contratos del cuarto equipo de valoradores de Albacete, que se implantó justo hace un año, con el objetivo de reducir la lista de espera que en el caso de Albacete, provincia donde proporcionalmente más solicitudes se tramitan de toda la región, es más elevada. También el volumen de trabajo o el ritmo de las valoraciones podría ralentizarse, con la aplicación del nuevo baremo aprobado, que previsiblemente entrará en funcionamiento el 20 de abril.

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