La coordinadora de Bienestar Social del PP de Castilla-La Mancha, María Gil, ha mostrado su preocupación ante las pésimas políticas que están llevando a cabo los gobiernos de Emiliano García-Page y de Pedro Sánchez en materia de familia.
María Gil ha indicando que "en Castilla La Mancha los datos económicos son pésimos con distintos ejemplos que ahogan diariamente a las familias, como es el caso de contar con la inflación más alta de toda España, un 6,9%, una tasa de paro que ha subido un punto en un año, situándose en un 14,4% por encima de la tasa de desempleo de España (13%) y, en ambos casos, más del doble que la media europea (6 %)".
Y es que esta misma mañana el propio Banco de España alertaba de que la cesta de la compra aún subirá más en 2023, revisando al alza su previsión de inflación promedio de los alimentos para 2023, desde el 7,8% pronosticado el pasado mes de diciembre al 12,2% estimado ahora.
Además, ha continuado la coordinadora de Bienestar Social del PP-CLM, "casi cuatro millones de personas tienen carencias materiales graves en nuestro país, esto es, un 8,3% de población española que necesita ayuda para cubrir sus necesidades básicas, y en Castilla-La Mancha en esta situación viven cerca de 154.000 personas, un 7,5%".
Del mismo modo, "el Ingreso Mínimo Vital (IMV), el Ingreso Mínimo de Solidaridad (IMS), las ayudas de emergencia social (AES) y las ayudas por parte de distintas entidades del Tercer Sector son prácticamente los apoyos que tienen estas familias, pero se da la circunstancia de que el entramado burocrático dificulta a miles de familias acceder al IMV y la desaparición de facto en la región del IMS aboca a muchas familias a las Ayudas de Emergencia Social y a la solidaridad de las entidades".
Gil ha lamentado que "los castellano-manchegos seamos cada día más pobres por culpa de las políticas socialistas, y que la calidad de vida en términos económicos también sea un 18% peor en nuestra región que en el resto de España, ya que según datos de la organización Red Europea de la Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), más de 561.000 familias de nuestra región están en riesgo de pobreza, casi seis puntos por encima de la media nacional".
Del mismo modo, otras entidades como Cáritas alertan sobre el aumento de la pobreza en Castilla-La Mancha, estimando en casi 10.000 personas las que se encuentran en situación crítica, ya que "crecen los hogares que no pueden comprar carne, pollo o pescado al menos dos veces por semana, aumenta el número de familias que no puede afrontar gastos imprevistos o que han tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda, mucho niños han dejado de asistir a actividades extraescolares, renunciando a excursiones u otras actividades deportivas, y han aumentado los hogares que no pueden permitirse vacaciones, entre otros".
Nuevo perfil de pobreza
María Gil ha mostrado su preocupación por la aparición de un nuevo perfil de pobreza, como son "personas pobres aún teniendo empleo y con estudios medios y universitarios".
La popular ha apuntado que "se trata de una crisis sin precedentes que desde el Gobierno socialista quieren achacar a la pandemia o la guerra de Ucrania, cuando la realidad es que la situación que padecemos es debida a la mala gestión de nuestros gobernantes y en Castilla-La Mancha y en concreto en Albacete por partida triple, por Sánchez, Page y Sáez".
Gil ha subrayado que el "escudo social" de los gobiernos socialistas no está funcionando y las familias cada día están más asfixiadas y necesitan "otra manera de hacer las cosas" que repercuta en positivo en su bienestar, "por este motivo es hora de dejar paso al Partido Popular de Castilla-La Mancha para afrontar esta pésima realidad, tras ocho años de gobiernos socialistas, desde dos perspectivas fundamentales, una ambiciosa reforma fiscal que compense el efecto de la inflación en los bolsillos de los ciudadanos y que ayude directamente a las familias y un verdadero apoyo y compromiso con el Tercer Sector, que no olvidemos está afrontando en primera línea la situación de necesidad de muchas personas y familias, atendiendo a más de 400.000 castellano-manchegos con la máxima profesionalidad y cercanía, llegando donde las administraciones no llegan".
La responsable de Acción Social en el PP ha insistido en la necesidad urgente de que Paco Núñez sea el próximo presidente de Castilla-La MAncha, "ya que se dedicará desde el minuto uno a ayudar a las familias y a las empresas a reducir el impacto que están sufriendo por el incremento de los precios, tomando medidas que mejoren la competitividad, bajando impuestos, reduciendo el IVA de productos básicos, entre otros y así ayudar a generar riqueza, empleo y estabilidad económica y jurídica a todos los colectivos".