Desde finales de septiembre Castilla-La Mancha eliminó restricciones de horarios y aforos por Covid y aunque parece que la última medida que quedaba en vigor era la de las mascarillas en interiores, Sanidad ha tenido que derogar dicho decreto que hizo en septiembre y que incluía otras medidas de prevención en ámbitos como los festejos taurinos, las piscinas públicas o los mercadillos. Por ejemplo, ahora desaparecerá la obligación de separar metro y medio los puestos de venta en los mercadillos, se quita la prohibición de usar agua bendecida en las iglesias, ya no se tendrán que desinfectar los espacios cerrados de las piscinas antes de cada apertura y para hacer un festejo taurino multitudinario ya no habrá por qué elaborar un Plan de Actuación o de contingencia en contexto de Covid-19. De hecho, la única medida que se mantiene tiene que ver con estos festejos, dado que se permite que se sigan utilizando reses de hasta siete años para 'dar salida' a los ejemplares que no se han podido utilizar durante tantos meses de pandemia.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado hoy que una parte de las medidas de este decreto "había perdido vigencia y otra parte generaba ciertas controversias e incongruencias". Señala que había que derogarlo por seguridad jurídica y además porque la evolución de la pandemia lo permite. A la par que se deroga este decreto, el Gobierno regional ha aprobado una orden de medidas de prevención y control adaptadas a la situación actual, que recogen las indicaciones a nivel nacional del uso de mascarillas y las medidas más enfocadas a población vulnerable.
Fernández Sanz apuntó que hay "una elevada cobertura vacunal e inmunidad en la población". Eso se nota en los datos. La tasa de incidencia a 14 días es muy elevada en estos momentos, pues está en 962 casos por 100.000 habitantes, superior a la cifra nacional y además teniendo en cuenta que ya solo se hacen estas estadísticas con los mayores de 60 años. Sin embargo, en la UCI hay en estos momentos once pacientes con respirador. "Las vacunas han sido el arma letal contra este virus", expuso. El consejero apuntó "los datos ahora son mejores que la semana anterior y el índice de reproducción va bajando". Indicó que la tasa de incidencia a 7 días, que está 436 casos por 100.000 habitantes, está bajando y que "quizá es el reflejo de que el efecto de la Semana Santa ha podido ir bajando".
¿Y ahora? ¿Cuál será el siguiente paso? Fernández Sanz avanzó que Castilla-La Mancha pedirá que se autorice ya la cuarta dosis de vacuna para la población mayor de 80 años. "Somos de la opinión de que se lleve cuanto antes al Consejo Interterritorial", expuso, "para que cada comunidad decida cuándo empezar".