Hoy es el día. Rubén Faura Ibáñez, cómico del Club de la Comedia, se encargará de pregonar el Carnaval, a las 19 horas, en la Plaza del Altozano. El actor y director comentó a La Tribuna de Albacete sus sensaciones ante esta cita, así como sus proyectos. 

¿Qué significa para usted pregonar los Carnavales de su tierra, de su ciudad?

Pues el mayor orgullo y el mayor honor que he recibido en toda mi carrera. Es un momento único y tengo unas ganas tremendas, sobre todo por compartirlo con mi familia, con mis seres queridos, con mi novia, con toda la gente que me ha apoyado tanto desde que empecé en esto del humor, del arte en general. No imagino un escenario mejor que la Plaza del Altozano.

¿Un pregón más de humorista que de actor?

Intentaré combinar ambas facetas, pero ahí estará el toque de humor, para que sea más  divertido este acto tan emblemático. Haré un pregón lleno de pinceladas de humor, para que todo el mundo que venga disfrute y se ría.

Cuando se acepta pregonar el Carnaval es porque le gusta esta fiesta...

Claro, lo que me gusta es disfrazarme. En mi familia nos gusta a todos disfrazarnos, en cualquier celebración y, desde luego, nuestro Carnaval es una de esas fiestas marcadas especialmente. 

Recuerdo perfectamente que cuando me llamaron para proponerme el pregón, no lo dudé, sin saber nada más. Bueno, sí que tenía miedo por si me coincidía con alguna actuación, pero incluso sin saber el día, dije que sí. Ya me preocuparía yo de arreglar la agenda y cuadrar fechas.  

¿Pudo cuadrar esas fechas en su agenda?

He tenido que hacer algún ajuste, pero sin problemas, porque me apetecía muchísimo. No había opciones, el pregón tenía que hacerlo.  

¿Mucho trabajo?

Sí, reanudaremos El Club de la Comedia a finales de febrero. Luego, me hace una gran ilusión estrenar en el Teatro Amaya de Madrid, en marzo,  Histeriotipos y son 600 butacas. Comenzamos en 2020 en un teatro con 45 butacas y sigo esta nueva aventura con nuestra paisana, con Sandra Montero. Con la obra estrenamos en el Amaya viernes y sábado y, además, en los Luchana, sábados y domingos, con Recién Casados, con María Burges. 

¿Hará el sábado funciones en dos teatros distintos?

Así es, corriendo, por supuesto, porque están cerca. Incluso algún día coincidirá con El Club de la Comedia, pero como dicen, sarna con gusto no pica y, al final, el sueño de todos los artistas es tener que correr de un lado para otro,  de función en función.

Dos obras que funcionan muy bien. 

Seguro, ni en nuestros mejores sueños pensamos estar a estas alturas con tanta demanda de entradas y llenos en todas las funciones. Además, si no pasa nada, en abril también me estrenaré como director en Madrid, con una nueva obra,  No tan distintos. Tengo que dirigir exclusivamente, porque no había más huecos  para actuar, que me hubiera encantado, pero no podía ser. 

¿Cómo es esta obra?

Mantenemos las bases de las obras que estamos haciendo, que tan buen resultado nos están dando, rompiendo la cuarta pared, con el público participa. Va sobre las relaciones en pareja, pero con el público también como protagonista. Ya había dirigido cine, pero teatro es la primera vez y la verdad es que estoy muy ilusionado,  porque los ensayos van genial.