Este verano meteorológico, transcurrido de junio a agosto, ha sido el más caluroso en España de la serie histórica iniciada en 1961 con una temperatura media peninsular de 24,7 grados centígrados, 2,2 grados por encima de lo normal y, lo que es más significativo, 0,4 grados más que el verano más cálido anterior, el del 2003, según el balance provisional que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hizo público hace unos días. Dándose, además, la casualidad de que no sólo nuestro país ha tenido el verano meteorológico más caluroso desde 1961, sino que también Europa ha sufrido el verano más caluroso al menos desde 1880, conforme pusieron igualmente de manifiesto los últimos datos del Servicio de Cambio Climático de la Comisión Europa, con una temperatura media de 1,34 grados Celsius por encima de la media del periodo comprendido entre 1991 y 2020.
Pero, ¿qué ha pasado en Albacete en los tres últimos meses?
Según información facilitada por la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para Castilla-La Mancha, Paloma Castro Lobera, basándose en los datos recogidos en la Base Aérea de Los Llanos, la llegada de junio supuso la entrada de la primera de las olas estivales de calor llegándose a alcanzar, cuando todavía no había comenzado oficialmente la estación veraniega, los 40 grados centígrados el día 14 de ese mes. Y, aunque en los días siguientes las máximas bajarían un poquito, Albacete, no obstante, seguiría estando, salvo varias jornadas contadas, por encima de la media de las temperaturas máximas de la serie de referencia de 1981 al 2010 ya no sólo en los últimos días de junio, sino también a lo largo de julio y hasta prácticamente mediados de agosto; un mes en el que igualmente una serie de jornadas con valores por debajo darían paso a otras con subidas por encima de lo normal y así hasta finales del mes de agosto.
(Más información en edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es)).