Desde la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tobarra se está realizando una nueva campaña de limpieza del cactus de Arizona con trabajadores municipales y de los planes de empleo, que han recibido una formación básica al respecto. Cuenta la responsable de Medio Ambiente, Esperanza Martínez, que «para evitar un nuevo y extenso brote, estamos realizando una batida por las inmediaciones del Calvario municipal, la avenida de la Guardia Civil y el vallado, porque una de las premisas básicas para que no aparezcan focos es el de la limpieza y control por parte del propio Ayuntamiento. Por eso estamos procediendo a retirar las pequeñas plantas que encontramos,  con el fin de que no vuelva a reproducirse y propagarse, principalmente por estas zonas municipales».

Limpieza difícil y lenta. Hay que tener en cuenta que cuando la invasión es importante y las plantas han crecido, la limpieza «es difícil y lenta, ya que debe realizarse de manera manual, extremando las medidas de seguridad y control. No pueden utilizarse herbicidas, ni el fuego, que provocarían la desaparición de las especies autóctonas y dejarían todo el espacio para su reproducción. Entre sus espinas, destacan unas gruesas, que pueden atravesar el calzado».  Al mismo tiempo, desde los servicios municipales piden a los vecinos de la zona «que si ven alguna planta, que la señalicen con piedras y den cuenta de ello en el Ayuntamiento o avisen a la Policía Local». Y se recuerda que, ante la duda de si se trata o no de un cactus de Arizona, «extremen la prudencia y cuiden de que los animales de compañía no se acerquen por dicho lugar hasta que se compruebe completamente». Hay que recordar que, desde la aparición de esta planta invasora en 2013,  el Ayuntamiento ha realizado múltiples campañas de erradicación, con el apoyo económico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que formó a varios trabajadores municipales con el fin de que pudieran realizar labores de limpieza de pequeños brotes, como se está haciendo en la actualidad.