El conflicto bélico provocado por Rusia con la invasión de Ucrania está despertando una oleada de solidaridad cívica y dejando todo tipo de muestras de apoyo y compromiso con el pueblo ucraniano.

En la mañana de ayer, una caravana de la oenegé Bomberos Sin Fronteras, formada por bomberos de las provincias de Albacete y Cuenca, salió rumbo a la frontera de Polonia con Ucrania, con cientos de kilos de alimentos no perecederos y productos de farmacia y medicamentos, adquiridos con las donaciones económicas que se han ido realizando y las que han ido aportando establecimientos comerciales de la capital albacetense, como Marpe Ópticos y Farmacia Santa Teresa, y de municipios como Alpera, Villarrobledo y Villamalea.

El equipo humanitario está compuesto por más de 15 bomberos, entre los que se encuentran Luis Enrique Utiel Martínez, vicepresidente de Bomberos Sin Fronteras y trabajador del Sepei de Albacete, y Damián Soriano, responsable de Intervención en Catástrofes de la oenegé que, aunque trabaja como bombero en la Diputación de Cuenca, reside en Albacete.

Los voluntarios van camino de la frontera polaca-ucraniana con un vehículo de bomberos para la logística y seis furgonetas de nueve plazas cada una de ellas, cargadas con todo el material y la ayuda donada. Una vez descargadas en el punto donde se está acogiendo a los asilados que huyen del conflicto, los bomberos albacetenses regresarán a España con unas 40 personas refugiadas que ya han contactado con sus familiares en nuestro país.

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