Miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Albacete y del Albacete Balompié mantuvieron hoy una reunión para tratar el estado del estadio municipal Carlos Belmonte, sobre todo tras los sucesos acaecidos el pasado fin de semana con motivo de una fuerte tromba de agua que puso de manifiesto las deficiencias de la instalación deportiva.

Estuvieron presentes en el encuentro Emilio Sáez, alcalde de la ciudad; Modesto Belinchón, concejal de Deportes; María José Navarro, concejala dse Economía y Hacienda; Víctor Varela, consejero delegado del club; Jorge Buergo, director general; Adriano Martínez, responsable de instalaciones, y José Ángel González Puértolas, director de seguridad.

A la conclusión de la reunión, Sáez anunció que se ha encargado, "con carácter de urgencia al Servicio Técnico de Arquitectura, Instalaciones y Edificios Municipales un estudio detallado, un diagnóstico, en especial de gradas y cubiertas, y a partir de ahí actuaremos de común acuerdo Ayuntamiento y Albacete Balompié".

El regidor calificó de "muy fructífero" el encuentro. "Lo que queremos es que la afición, quien acuda al estadio municipal, lo haga con tranquilidad, con la certeza de que Ayuntamiento y Albacete Balompié van a tomar las medidas precisar para garantizar la seguridad". 

El alcalde recordó que el estadio data de 1960, aunque a lo largo de su historia ha sufrido diversas reformas y remodelaciones, entre las que destacan la llevada a cabo en 1998 para adaptarlo a la normativa UEFA y adoptó su tipología actual, "pues las reformas posteriores han sido obras menores de acondicionamiento de espacios como la sala de prensa o la zona de palcos, además de pequeña reparaciones", precisó.

Hay que recordar que aquella remodelación, que no estuvo exenta de polémica por la eliminación de las pistas de atletismo que en aquel momento dejó a los atletas sin una instalación, supuso un desembolso de 556 millones de pesetas por parte del Consistorio más otros 350 aportados por la Liga de Fútbol Profesional.