Uno de los aspectos que promete ser más polémicos del acuerdo entre Gobierno y Podemos tiene que ver con la Iglesia Católica. Así lo planteó el secretario general de la formación morada en Castilla-La Mancha, José García Molina:«No acabamos de entender que nos gastemos medio millón de euros en la financiación pública de servicios religiosos en el sistema sanitario o en el ámbito de la discapacidad».

Aclaró que no están en contra de que la gente reciba servicios religiosos en un hospital, pero lo que no entienden es que se pague solo a una confesión «con el dinero público de todos». Como en este caso el pago de estos servicios no depende de competencias autonómicas, sino que viene marcado por el Gobierno de España, en el acuerdo se incluye que pedirán a Moncloa que modifique esta situación. Dice que el panorama actual «no recoge el espíritu de una sociedad madura, que debe caminar hacia otros valores».

Page lo corroboró. En su caso aclara que «no parece razonable que el Estado asuma unos gastos y lo pague otra administración». Añadió que si se trata de pagar estos servicios religiosos, que también se haga con otras confesiones. Por eso, también planteará una revisión de las negociaciones de acuerdos entre el Estado y la Iglesia Católica.