Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Page y su perdón

01/06/2021

Sin que sirva de precedente, coincido con la opinión de Page y, además, no veo por ello la necesidad de que me lo mire con urgencia un médico. Sí, este indulto es un insulto. Huelga decir que sin arrepentimiento no hay posibilidad alguna de gracia, remisión, amnistía o lo que fuere. A la concordia solo se llega a través de la manifiesta buena fe de las partes en conflicto. Y aquí, que se sepa, por una de ellas solo hay ansias de independencia de forma unilateral y, si llega el momento, apretando por las bravas. Lleva razón el presidente cuando dice que alguien va a tener un problema si estas indulgencias a la catalana van para adelante. Aunque, como ya pasó cuando el Gobierno dio por terminado el estado de alarma en mayo, sería interesante exigirle algo más de valentía cuando para referirse a Sánchez lo hace como «alguien» o «alguno». Hablar mal del jefe está feo, pero hacerlo poniéndose de perfil es peor. Pero tiene su explicación. Y es que sigue Page en sus trece de ser presidente de España -algunos dinosaurios del puño y la rosa se lo siguen prometiendo en sus reuniones secretas en los madriles- y cualquier ocasión para seguir horadando la imagen del actual gerifalte, es algo que no va a desaprovechar. Aunque vaya en contra de su partido y, hasta quizá, sus propios intereses. Llegados a este punto, y sabiendo que Page estará en Albacete el próximo 9 de junio en la toma de posesión como alcalde de Sáez, le vamos a hacer un favor. Le sugerimos, ya que ninguno de sus numerosos asesores habrá caído en ello, algo que podría suponer un punto de inflexión en su histórica mala relación con Albacete que, como todos sabemos, se acrecentó gravemente durante la primera ola de la pandemia, por cuestiones harto conocidas. ¿Se imaginan que comenzara su intervención, en el salón de plenos municipal, pidiendo perdón -de forma pública y notoria- a la ciudadanía albaceteña por sus mentiras y desprecios durante los primeros meses de la pandemia? Sería un golpe de efecto alucinante. Hasta podría cambiar el signo de su maltrecha relación con nosotros. Sabe Page que su reelección dependerá, en gran parte, de los votos albaceteños y, ahora mismo, aquí no le salen las cuentas. Es fácil de hablar de indultos ajenos a la vez que no se es capaz de pedir perdón. Venga, que se la hemos dejado votando, sin portero y a un metro de la portería.