«Desde muy joven me tocó vivir la presión y aprendí mucho»

Juan Carrizo
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Emiliano Gómez cubrió el puesto del lesionado Manu Fuster y el uruguayo ha mostrado su mejor versión en la banda izquierda para demostrar que tiene sitio en este equipo a pensar de su juventud

Emiliano Gómez, en la Ciudad Deportiva. - Foto: Arturo Pérez

El delantero uruguayo Emiliano Gómez (Rivera, Uruguay, 18-09-2001) llegó al Albacete con 18 años en el verano de 2020 cedido por el Sassuolo italiano y este año se cedió prologar esa cesión una campaña más. La pasada temporada le costó adaptarse y apenas tuvo minutos. Este año, recién cumplidas las 20 primaveras, ha irrumpido en el primer equipo con buenas actuaciones, con un gol, y se ha ganado el aplauso de la afición.

¿Qué lleva a un uruguayo de 18 años venir a España y al Albacete?

Estaba en Italia, mi agente me llamó y me planteó la posibilidad de venir al Alba. Era un club que ya seguí el año del playoff a Primera y me gustó. Al llegar aquí la ciudad también es muy acogedora  y me ha sorprendido la afición, que el año pasado no pude comprobar como era y ahora al verla me pone muy contento porque nos empuja mucho hacia adelante cuando jugamos en el Estadio.

Imagino que nada más llegar le comentarían que ser uruguayo en el Albacete Balompié tiene mucho peso.

Conozco a varios que estuvieron como Stuani, Pacheco y luego conocí la historia de Zalazar. Son gente que le fue muy bien aquí y ojalá yo pueda hacer algo parecido. Antes de llegar estuve leyendo más de lo que fue el club y lo que fue Zalazar. Empecé a ver vídeos, su pegada, los goles que metía desde medio campo y lo que fue para ese Albacete, uno de los mejores.

Y además llegó a coincidir con uno de sus hijos.

Si, tuve la fortuna de coincidir con Rodrigo Zalazar en la selección uruguaya sub20 y le tengo un cariño especial. Hicimos una buena amistad en un torneo que disputamos.

Llegó a Albacete en un momento complicado, por el tema de la pandemia y siendo muy joven. Creo que le costó adaptarse.

Ser el mismo idioma y casi de la misma cultura me ayudó un poco, pero acceder a una nueva ciudad, a los hábitos del día a día, el tema del juego, que también cambia. Fue una experiencia, una adaptación que siempre cuesta. Este año me siento mucho mejor, feliz de seguir aquí y de poder ayudar al equipo.

El año pasado además hubo pocas oportunidades para ver al Emiliano Gómez que ahora se está viendo.

Fue un año complicado para todos, la situación muy compleja. Este año estoy feliz, el grupo también me hace sentir así, porque se ha formado una buena piña y estamos peleando por el objetivo del ascenso  con mucha ilusión y mucho trabajo.

La temporada pasada lo utilizaban por la banda derecha o en la media punta y no parecía encontrase cómodo. Ahora ha llegado Rubén de la Barrera, lo ha puesto en la izquierda y ha sido un descubrimiento.

Por el estilo de juego jugaba un poco más por la derecha o de delantero centro. Este año con Rubén puedo mostrarme más por la izquierda, he estado a gusto, y donde me pida lo intentaré hacer igual.

 

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