Llega a la feria El archipiélago de los desastres

Antonio Díaz
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La parrilla del evento de las Artes Escénicas y Musicales incluye un montaje de calle, danza y teatro

Un momento de la presentación.

El director de la Feria de Artes Escénicas y Musicales de Castilla-La Mancha, Antonio Campos, compareció ante los medios de comunicación para hablar de los espectáculos  de la jornada y explicó que la inaugural fue «uno de esos días en los que te sientes muy arropado y te das cuenta que todo está hecho, canalizado y que todo sale tal y como estaba previsto, con un equipo de trabajo que está realizando un gran esfuerzo».

El director estuvo acompañado por Gonzalo Rosell, presidente de la Asociación de Profesionales de Gestión Cultural de Castilla-La Mancha, Artec; Isabel Vázquez, directora de El archipiélago de los desastres, una de las obras clave de la jornada; Elena Carrascal, productora de la obra; y Toni Álvarez, directora de la Muestra de las Artes Escénicas y de la Música de Extremadura, en representación de Cofae.

Isabel Vázquez presentó El archipiélago de los desastres, que cerró la segunda jornada de la feria en el Teatro Circo. Apuntó que «es  un espectáculo difícil de catalogar, porque no es danza pura y dura, es un montaje de danza teatro, que también podría ser un musical contemporáneo, pero tengo que encontrar todavía la etiqueta».

Se estrenó en Granada, indicó y «estamos empezando a girarlo, con un elenco de siete intérpretes, maravillosos, que cantan bailan e interpretan. El espectáculo es un elogio al fracaso, porque me parece que la sociedad nos impone una idea del éxito, para mi equivocada y el fracaso no hay que esconderlo, es absolutamente necesario en nuestras vidas y lo hago a través de un homenaje a los artistas e intérpretes que estamos empeñados  en continuar, a pesar de las dificultades, lo que les hace fuertes». Gonzalo Rosell dio voz a los profesionales de la gestión cultural, que «representamos a un sector que, a veces no es muy bien entendido por los políticos, incluso por los públicos. Somos mediadores que enlazamos entre los distribuidores, compañías y los públicos y no es una labor sencilla, como no lo es la de mis compañeros, pero me gustaría reivindicar la labor de nuestra profesión, que tienen una gran importancia. Nuestra figura hace que pueblos y ciudades gocen de una cultura de calidad y somos profesionales ahora mismo, imprescindibles, nos necesitan».

Terminó Antonio Campos, valorando la segunda jornada del festival,  que comenzó con Ayla, la pequeña salvaje, de Elfo Teatro, y siguió con Kamishibai, de Tragaleguas, espectáculo de calle. Siguió Increíble, indecente, de Vértice Producciones,  y en la jornada de tarde, Alquibla presentó Mi cuerpo será camino y La Cueva puso en escena Tenorio, para cerrar con El archipiélago de los desastres.