Un hombre se sentará en el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial el próximo lunes, por estafar 420.121 euros en azafrán a una empresa, delito por el que se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión y una multa de 3.600 euros. Además, como es lógico, la Fiscalía solicita que devuelva el dinero estafado.

Según el escrito de acusación elaborado por el Ministerio Público, en fecha no determinada del mes de febrero de 2019, el acusado J.M.P., sin antecedentes penales, se puso en contacto con J.J.V.V., administrador de una empresa dedicada al azafrán, manifestándole su intención de adquirir grandes cantidades de la especia, para su posterior comercialización.

Con el objetivo de ultimar las condiciones del acuerdo, el administrador de la empresa se desplazó hasta Almería, donde tenía su sede la compañía del acusado, dedicada al comercio de frutas, verduras y especias y de la que era administrador y socio único el acusado. Si bien en un principio no llegaron a un acuerdo, finalmente, por teléfono, acordaron la venta del azafrán.

Falsa solvencia. El acusado, para dar una apariencia de solvencia y seriedad en el tráfico mercantil, abonó mediante pagarés los primeros encargos de azafrán, mediante pagarés, que se libraban con fechas de vencimiento muy próximas y que eran atendidas con puntualidad a su vencimiento.

Esta conducta, y el hecho de haber convencido el acusado a J.J.V.V. de que gestionaba una empresa seria y solvente, dedicada al comercio de azafrán, hizo que éste, en la creencia de que iba a atender los pagos, admitiera enviarle cantidades cada vez más importantes de producto y que el pago se hiciera mediante pagares, con un vencimiento cada vez más dilatado en el tiempo. 

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