Perdonen que no me levante. Aunque resulte una leyenda urbana atribuíble al epitafio de la tumba de Groucho Marx, es fácilmente reconocible y aplicable a la muerte. Con la proximidad de la festividad de Todos los Santos, el más allá ocupa buena parte de la vida lúdica de los ciudadanos y el escritor Ramón Bello y el actor Miguel Ángel Gallardo han sabido verlo. Aprovechando la llegada del 1 de noviembre, ambos autores han creado y producido El oficio de vivir, una tertulia innovadora que combina dramaturgia, lectura, conversaciones, anécdotas y música en torno a la vida... y a la muerte.

Muertos de hambre, muertos de risa, muertos de sueño, muertos de miedo... «La literatura y el teatro conforman un modo de vivir que nos ayuda a asumir el reto de morir», dice Miguel Ángel Gallardo, que en esta cita cultural se encargará de la dramatización de fragmentos de escritores como Cervantes, Eurípides, Goethe, Cartarescu, Pizarnik, Carrere y Eminescu, relacionados con el oficio de la vida y el camino hacia la muerte o como dejó negro sobre blanco Ernesto Sábato: La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse.

Esta especie de tertulia poética, concebida con un carácter muy dinámico, abierto y empático con el público, y que tendrá lugar hoy jueves, a las 19,30 horas en el salón de plenos del Museo Municipal de Albacete, Ramón Bello Serrano se afanará con la literatura, con los epitafios, con las anécdotas vitales y también mortales, mientras suena la música de Enescu, Porumbescu, Beethoven, Theodorakis, Cano..., «música vinculada a los fragmentos literarios que hemos escogido y que son obra de compositores rumanos», explica el columnista y escritor albacetense.

(MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA Y EN LA APP DE LA TRIBUNA DE ALBACETE)