«En las obras se evocan sentimientos, momentos»

A.D.
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La obra de Julia Gómez tiene una gran fuerza expresiva. La artista comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de la exposición que presenta en el Centro Cultural La Asunción, hasta el día 30

«En las obras se evocan sentimientos, momentos» - Foto: Rubén Serrallé

La obra de Julia Gómez tiene una gran fuerza expresiva. La artista comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de la exposición que presenta en el Centro Cultural La Asunción, hasta el día 30, que lleva como título Geometría, paisaje y naturaleza. Destinará el 50 por ciento de la recaudación por venta de obra a dos fundaciones, Menudos Corazones y entre Culturas, el resto irá  a adquirir material para seguir creando.  

¿Por qué le gusta expresarse mediante el constructivismo geométrico?

Me gusta expresarme así porque han sido, un poco, esas influencias que han habido respecto a la pintura moderna de Corea. Bueno, el minimalismo entra dentro de mi manera de expresarme. A pesar de ello, utilizo demasiado color, mi tendencia es esa, hacer un paisaje contemplativo, tranquilo, y a la vez, con mucho color.

¿Convergencia y divergencia que vertebran las obras?

Sí, es una manera de decirlo, de entrar y expresarte hacia el exterior.  

¿Un grito de libertad a través de la pintura?

Sí, expresarte así es un grito de libertad también. Luego, utilizo mucho la técnica del lavado, que te hace tener aciertos y errores; muchas veces, en esos errores encuentras veladuras, sugerencias o matices que hacen que tus obras sean distintas. Nunca puedes repetir un cuadro, aunque quieras, todo es casual y eso me gusta mucho en pintura.  

También, ¿unas obras en las que se entrelazan realidad e imaginación? 

En las obras se evocan sentimientos, momentos, situaciones que has vivido. Por ejemplo, parte de la obra está hecha durante la pandemia, el confinamiento, y se refleja muchísimo.  

¿En qué aspectos se reflejan esos meses tan duros?

Lo primero la incertidumbre. En unos cuadros que tengo, hechos como si fueran rejas, al final, estás viendo que estás detrás,  encerrado, lo que pasa es que utilizas muchos colores, que son vida. 

¿Un predominio del color que rompe esa aparente frialdad de la geometría? 

Por supuesto, la geometría en sí es muy fría y el color, lo que hace es romper con eso. Luego,  en las transparencias que hago en la geometría, la calidez que se ve dentro, hace que intuyas o busques algo a través de esa geometría.  

Una colección que tiene  especiales características...

Expongo un mural que lleva 162 piezas. Otro montaje tiene otras 24 piezas y, luego, otros más pequeños, incluso una pared con ocho cuadros,  un montaje que creo que queda bastante original en la sala. La verdad es que me encantó la sala y pensé, ya cuando la solicité, hacer una obra  que realmente encajase con el edificio, con todo.  

¿Parte de la obra, pensada expresamente para esta exposición en La Asunción?

Parte de la obra, casi toda. Hay una parte que hice en 2019, después entramos en la que hice en confinamiento, sobre todo la geometría de rejas. Después empecé con los paisajes más bucólicos y añorados, justo cuando salimos de la pandemia.  

¿Continuará, tras esta muestra, la misma línea?

Pues me gusta romper un poco con las líneas de trabajo. Creo que hay etapas que las tienes que cerrar para empezar con otras y esta quiero cerrarla y no es que vaya a hacer todo lo contrario, ni mucho menos, pero sí buscar otras fuentes de inspiración. Estuve en Líbano hace dos años, justo antes de la pandemia, y fotografié muchísimo los suelos y las paredes de varios sitios, que me dejaron encantada. Creo que algo de ello se podrá ver en la siguiente exposición. Me gusta romper y volver a empezar de nuevo.