La campaña del albaricoque en sus distintas variedades, se presenta con gran incertidumbre en Tobarra a causa de los pedriscos de semanas atrás, que han afectado las cosechas que dependen, más que nunca, de la industria. Según las informaciones facilitadas a La Tribuna de Albacete por agricultores y responsables de empresas y cooperativas, la cosecha de este año es buena, pero los frutales están dañados por fuera a causa del pedrisco y, «aunque el interior está perfecto, la imagen cuenta más que nunca y un producto que no esté perfecto no puede venderse y menos si es para mesa», según explica David Díez, gerente de la Cooperativa. A la espera de que las industrias den sus previsiones al respecto de las cantidades que necesitan y a los precios de salida, muchos agricultores sólo realizarán la recolección si los precios de mercado son mínimamente aceptables, ya que si no alcanzan un precio mínimo se plantean dejar en las parcelas la producción de algunas variedades, dado que la recogida les supondría tener mayores pérdidas. Desde la cooperativa aseguran que dependen más que nunca de las fábricas de zumos y mermeladas, que todavía no han dado precios. Las variedades industriales han sido dañadas en un 100%, mientras que las de mesa como Pepito y el Moniquí, entre el 60 y el 80% (para la recolección del Moniquí todavía faltan 15 días).

MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA