En la sesión plenaria del mes de septiembre, la Corporación aprobó por unanimidad una resolución de Alcaldía por la que se aprobaban las líneas fundamentales del presupuesto general del Ayuntamiento para el año 2023, un trámite que están obligadas a cumplir todas las entidades locales del país, y que consiste en elevar información al Ministerio de Hacienda para controlar que la contabilidad de los ayuntamientos sea equilibrada.

El documento remitido al Gobierno de España, tal y como explica la concejal de Economía y Hacienda, María José López, incluye datos consolidados de las cuentas públicas de 2022 tanto del Ayuntamiento como de sus organismos autónomos y empresas municipales. «El Ministerio quiere ver que, en el caso de Albacete, somos un ayuntamiento que nos movemos en un presupuesto de 150 millones de euros en ingresos y gastos que las previsiones para 2023 pueden ser de 155, es decir, el Ministerio comprueba que en ningún caso este incremento se dispara un 30 o un 40%, porque de ser así preguntaría el por qué», explica la concejal socialista.

Además de los datos consolidados, el expediente informa también del estado de ejecución del presupuesto municipal de 2022 y las previsiones de 2023 respecto a los ingresos corrientes, de capital y financieros que se esperan, una estimación que ha incluido la disminución esperada por la reducción de las cuotas del Impuesto de Bienes Inmuebles que en el próximo ejercicio se aplicará a las viviendas que apuesten por el autoconsumo eléctrico, es decir, aquellas que instalen placas solares. «Como no entra en vigor hasta 2023, no sabemos hasta qué punto estas bonificaciones del IBI reducirán los ingresos por este concepto», explica López, que aclara que este ejemplo es extrapolable al comportamiento de los gastos.

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