Un futuro incierto para las escuela de danza

V.M.
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La presidenta de la Asociación de Profesionales de Danza de Castilla-La Mancha, Mati Martínez, insta al Gobierno a aplicar una normativa específica para regular la actividad en el sector

Mati Martínez, presidenta de la Asociación de Profesionales de Danza de Castilla-La Mancha. - Foto: Rubén Serrallé

El futuro incierto que atraviesan las escuelas de danza a consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha llevado a los profesionales del sector a reclamar medidas concretas a la Administración que garanticen el desarrollo de esta actividad.

La albacetense Mati Martínez, presidenta de la Asociación de Profesionales de la Danza de Castilla-La Mancha (a la derecha en la imagen), comentaba a La Tribuna de Albacete que «estamos en un movimiento colectivo de escuelas de danza de toda España porque tenemos una problemática común, ya que no estamos incluidas en las normas que están saliendo publicadas para regular las distintas actividades, ya que no tenemos un epígrafe concreto: ni somos un gimnasio, ni somos una academia docente al uso, lo que motiva que desconozcamos cuándo podremos retomar las clases y cuál será el protocolo o normativa a aplicar durante las mismas, de hecho conocemos muchas escuelas y academias que ya están diciendo que se verán abocadas al cierre sin remedio».

«El curso se interrumpió en marzo al decretarse el Estado de Alarma -prosigue Mati Martínez- y las escuelas de danza no tienen prácticamente actividad en verano, lo que, evidentemente, dificultará su supervivencia, al tener que hacer frente a gastos de alquiler, impuestos, etcétera. El problema añadido es que no sabemos si cuando llegue octubre nos van a permitir abrir y si lo permiten desconocemos cómo y de qué manera, porque se está publicando normativa para el pequeño comercio, bares, hostelería, gimnasios, salas de ocio… pero resulta que una escuela de danza no es ninguna de esas cosas, para hacerse una idea en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha estamos englobadas bajo el epígrafe de Industria».

En nuestro país existen alrededor de 3.000 escuelas de danza donde trabajan miles de profesionales dando clases en muy distintas disciplinas y buena parte del sector se ha aglutinado como colectivo, partiendo de grupos de whatsapp, para afrontar esta problemática, recabar información y visibilizar su situación.

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