Las movilizaciones de los profesionales que trabajan en el Servicio de Urgencias no cesan. Cada día, desde el pasado 21 de febrero, se concentran a las 12 horas a las puertas de este dispositivo para pedir y exigir a los gestores sanitarios unas urgencias dignas, y así seguirán hasta que desde la dirección se les dé una solución firme al respecto. A la falta de recursos humanos, que no es nueva, medios técnicos y tecnológicos obsoletos y falta de espacio para una atención digna de los pacientes.
En nombre de los manifestantes, pero uno más de los que piden soluciones, la doctora Encarna Cuesta, facultativo especialista en Medicina de Familia de este Servicio, recordó que esta movilización surge porque la situación de este recurso va empeorando poco a poco, «a raíz de la pandemia del Covid han aflorado las deficiencias que hay en este Servicio en cuanto a espacio para atender a los pacientes, con la dignidad que se merecen». Deficiencias que se concretan en boxes insuficientes, falta de acondicionamiento de la sala para la atención del circuito de pacientes respiratorios (antes sala de espera), escasez de camas y espacio en el área de Observación, con 16 puestos en la actualidad; al igual que la zona de camillas que está desbordada y saturada. Por todo ellos, con estas protestas los profesionales piden una inversión en el Servicio de Urgencias, que permita optimizar los espacios que hay en el servicio y acondicionarlos de manera que los profesionales puedan atender correctamente a los pacientes, puesto que la situación actual ocasiona demoras innecesarias para atender a los enfermos.
Todo ello teniendo en cuenta que además de la alta frecuentación de pacientes que debido a la pandemia sufrió este dispositivo, en los últimos dos años el número de urgencias atendidas en este recurso del Hospital ha crecido un 40%.
«Hasta que no tengamos una respuesta y propuesta firme de querer mejorar la situación no cesaremos en las protestas diarias», agregó la doctora Cuesta, que sin embargo, quiso dejar claro que bajo su punto de vista «los profesionales sanitarios somos privilegiados porque tenemos un trabajo maravilloso, trabajamos para el sistema público de salud que hasta ahora venía funcionando bien, pero que ahora está empeorando, y por ello lo que pedimos son medidas urgentes y muy necesarias para optimizar el poco espacio que hay», agregó la especialista de Familia, que recordó que «en la ampliación y reforma del Hospital General no se ha tenido en cuenta el Servicio de Urgencias, y por ello necesitamos una inversión adecuada para adecuar los espacios con los que contamos».
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