Una nueva vida para la 'Casa del juez' en Alcalá del Júcar

A.G.
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Jóvenes emprendedores rehabilitan la antigua vivienda del magistrado local, una casa solariega en la que buscan «mantener la esencia» y añadir servicios para «un turismo de calidad»

Una peculiar estancia de la rehabilitada ‘Casa del Juez’ de Alcalá del Júcar. - Foto: S.R.

Los hermanos Diego y Rubén Noguerón han dado forma a un proyecto con el que aúnan su pasión por la rehabilitación del patrimonio arquitectónico y la vocación de emprender en el medio rural, un empeño difícil aunque necesario para la supervivencia de los municipios españoles. Lo hacen en el pujante sector del turismo de interior, aunque buscaron que su idea tuviese signos distintivos de identidad. Para ello, se lanzaron a la recuperación de una clásica casa solariega, situada además en el Conjunto Histórico-Artístico de Alcalá del Júcar, un municipio de gran potencial turístico pero cuyo centro urbano sufre el abandono de inmuebles, ya que muchos vecinos y negocios optaron por construir en zonas de más difícil acceso.

Con su proyecto, a través de la compañía Solariegas de La Ribera SL, han devuelto «la vida» a una construcción emblemática de ese conjunto histórico, la conocida como Casa del Juez ya que allí residió el magistrado comarcal durante aproximadamente la mitad del siglo XX. Ese inmueble es casi una rareza en un entramado donde predominan las casas-cueva de fachadas pequeñas. Diego, arquitecto técnico especializado en rehabilitación, reconoce que «me enamoré» de esa vivienda, construida en el siglo XVII, cuando tuvo la oportunidad de adquirirla y los hermanos se lanzaron a la aventura de la remodelación «en los huecos libres» de que disponía su empresa de construcción. Además de las dificultades de desplazar los materiales a su ubicación, el principal «reto» fue «dotar a la casa de todos los servicios necesarios para un perfil turístico de calidad, a la vez que mantener su esencia de casa solariega con grandes estancias comunes».

Para la iniciativa, contaron con una ayuda del Ayuntamiento de Alcalá del Júcar, asignada dentro de su programa para el tratamiento de fachadas del Conjunto Histórico-Artístico. Esos fondos permitieron en parte que Diego pudiera aplicar los conocimientos adquiridos en el Máster en Rehabilitación que cursa, «consiguiendo determinar la composición química del enfoscado de yeso tradicional de la época y obtener una técnica para reproducirlo». Éste se aplicó en la fachada trasera, en busca «de un impacto visual mínimo».

La elaboración de ladrillos hidráulicos similares a los originales, para la zona de la entrada, o el mantenimiento del jaraíz o lagar, destinado a la elaboración de vino, son otras de las señas de la identidad del reformado inmueble con el que los promotores buscan dar «una oferta diferente».

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