Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


La ira de la derecha

16/12/2021

Es bien sabido que desde hace mucho tiempo ser patriota en este país es patrimonio de la derecha. Una derecha que, también por dejadez de la izquierda, se ha quedado en exclusiva la bandera, el himno o el propio concepto de patriotismo a la española, y se ha apropiado de todo aquello que signifique una presunta seña de identidad con la hispanidad, incluida las más rancias de ellas. De ahí su ira contra la reciente visita de la vicepresidenta del Gobierno español, Yolanda Díaz, al Papa en Roma. Vox ha montado en cólera y el PP, como casi siempre, no le ha ido a la zaga. Pero lo más llamativo de la ira de la derecha es la porción que le ha correspondido al Santo Padre a la hora de repartir su rabia. Está claro que este pontífice no es del agrado de nuestra irascible derecha, tal vez porque su hoja de ruta desde que llegó al Vaticano dista mucho de ser la que le gustaría a nuestros patriotas.
El Papa Bergoglio no es santo de la devoción de los representantes del nacionalcatolicismo español que sigue añorando al Papa Wojtyla, entre otras añoranzas, y no le pasa ni una al pontífice argentino. Así explotaban sus iras cuando habló sobre la colonización de las Américas o sobre su postura ante las víctimas del franquismo; posturas y palabras que hacen de Francisco un Papa odiado por esa derecha que ahora, por si fuera poco, contempla iracunda cómo concede una audiencia a una ministra comunista del Gobierno español; comunista nada menos, hasta ahí podíamos llegar. Pues bueno, ya ven que hasta eso ha llegado, un Papa cuyo mensaje social ha sido calificado sin ningún tipo de reparos como «ponzoñoso» por la camaleónica Rosa Díez. Hasta ahí también estamos llegando.