El ciclista de Madrigueras Héctor Carretero dio un paso al frente la temporada pasada al marchar del Movistar Team, donde debía asumir el papel de gregario, al Kern Pharma, equipo de un escalón más abajo pero en el podría desarrollar todo su potencial sobre la bicicleta. Ahí se reunió con otro albacetense, el joven de Ossa de Montiel José Félix Parra, y fue una vuelta a los orígenes ya que Carretero salió de la prolifera cantera del Equipo Lizarte.
La fortuna no ha estado este año 2022 con Héctor Carretero, pues numerosos problemas, principalmente con el Covid, le han impedido rendir como le hubiera gustado. La semana pasada compitió en la Okolo Slovenska ? Tour de Slovaquie, prueba de cinco días en la que acabó en el puesto 16 de la general, el mejor del Kern Pharma, pero «iba con intenciones de hacer algo importante, pero en la etapa reina se me rompió el cambio a falta de 200 metros y perdí unos segundos con los que podía haber terminar entre los 10 primeros. Por lo menos he salido con buenas sensaciones, volviendo a sentirme el ciclista que llevaba todo el año sin serlo. He vuelto a recuperar la confianza que, por una cosa u otra, había perdido».
Pero todo empezó en diciembre de 2021, cuando dio positivo por Covid-19 por primera vez. «Me ha querido demasiado el Covid», bromeaba el ciclista de Madrigueras. Y es que tuvo muchos síntomas, «me pegó fuerte, me afectó bastante», relata. Pero lo peor es que «lo estuve arrastrando hasta abril, no conseguíamos que se fuera del todo, así que decidimos parar totalmente, freno de emergencia, y empezar de cero y obviamente me costó otra vez volver a coger la forma».
Cuando empezaba a sacar su mejor versión llegó la Vuelta, que afrontó con mucha ilusión, pero volvió a surgir otro positivo, sin síntomas, pero que le obligó a dejar la carrera. «En el deporte pasan imprevistos que te merman y en este caso el Covid se ha cebado conmigo. Nos hicimos dos test antes de la Vuelta, negativos, y estamos en burbuja, llevamos mascarilla y todo tipo de precauciones y es surrealista porque luego íbamos por las carreteras y estaba el público echándonos literalmente el aliento en la cara, sobre todo en las etapas de montaña. Muchas precauciones con los ciclistas, pero nos exponen y luego somos los perjudicados, pero así está la normativa y hay que asumirlo».
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