QuirónSalud implanta una tecnología para tratar el ojo seco

Redacción
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El doctor Antonio Moreno aplica la innovadora terapia para una patología que afecta al 40% de las personas mayores de 40 años

El doctor Moreno durante la aplicación del tratamiento a una paciente. - Foto: QS

El Hospital Quirónsalud, en su constante apuesta por la innovación tecnológica, es el primer centro de Albacete en ofrecer esta tecnología láser denominada IPL para el tratamiento del ojo seco, que afecta al cuarenta por ciento de las personas mayores de cuarenta años y tiene como principal objetivo mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

"La luz pulsada intensa (IPL) es un tratamiento innovador para el síndrome del ojo seco, especialmente el de tipo evaporativo, en el que existe una mala calidad de la lágrima que producimos. Esta terapia tiene como principal objetivo conseguir la estimulación de las glándulas de Meibomio, encargadas de aportar grasa a la lágrima para limitar su evaporación y mantener el ojo hidratado. Tras a aplicación del láser se consigue un efecto antiinflamatorio y antiséptico, por el que el "meibum" se hace más fluido, restableciendo así su correcto funcionamiento. Con ello se consigue una mejora en la sintomatología del paciente al disminuir el enrojecimiento y sensación de arenilla, mayor comodidad al usar pantallas y ordenadores y menor necesidad de utilizar lágrimas artificiales", afirmó el doctor Antonio Moreno Valladares, especialista en oftalmología de Hospital Quirónsalud Albacete.

El tratamiento IPL, que es indoloro y sin efectos secundarios, se aplica de forma personalizada para determinados tipos de ojo seco y ajustados al tipo de piel del paciente. Esta técnica se realiza en consulta oftalmológica, sin necesidad de entrar en quirófano, y habitualmente se aplica en tres a cuatro sesiones de quince minutos separadas por unos 15 días entre una y otra.

Finalizado el tratamiento IPL no se obtiene una mayor producción de lagrima, sino que se consigue una importante mejora en la calidad de la misma, alargando su tiempo de ruptura al mismo tiempo que evita su evaporación, aliviando de forma significativa las molestias derivadas del ojo seco durante meses o incluso un año.

Para saber si una persona es candidata a este innovador tratamiento es necesario que acuda a un oftalmólogo especialista para que, mediante unas sencillas pruebas, valore que tipo de ojo seco padece y estudie su película lagrimal.