La pandemia ha puesto de manifiesto la escasez de enfermeras

Teresa Roldán
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«Los contratos de refuerzo por el Covid llevó a que se estabilicen las plantillas, pero no es real»

Juan David Fernández - Foto: José Miguel Esparcia

Con más de una década de trabajo dedicado a la gestión sanitaria, Juan David Fernández, actual director enfermero de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, y coordinador de vacunación frente al Covid, ha tenido que «lidiar» en esta nueva responsabilidad, que asumió el noviembre de 2020, con un enemigo difícil de vencer: la pandemia del coronavirus. Su antecesora en el cargo, Gloria Marco, le ha dejado el listón muy alto, por ello, sólo tiene palabras de agradecimiento y respeto para ella.

El 2020 en plena pandemia fue designado como director enfermero de la GAI de Albacete ¿un momento complicado para asumir esta función no?

El año 2020 fue declarado el Año Internacional de las Enfermeras y las Matronas, que debido a la pandemia no se pudo celebrar por la situación pandémica y que se ha alargado durante el 2021, y que cobra especial importancia en este momento porque las enfermeras y enfermeros durante la pandemia del Covid han estado en primera línea, han dado un paso al frente y han tenido un sobreesfuerzo. Sin duda ha sido un año duro.

¿El reconocimiento social que la Enfermería ha recibido en este largo año de pandemia puede ser el espaldarazo definitivo que necesitaba la profesión? 

La pandemia ha puesto de manifiesto el liderazgo de Enfermería, en el momento inicial a nivel asistencial, y después ha sido y está siendo clave en la reducción y control de la enfermedad, con la figura de las enfermeras de vigilancia epidemiológica, y después con el control de la campaña de vacunación contra el Covid. Debemos aprovechar la buena posición que tiene ahora la Enfermería y reconocer que es una de las profesiones que está dando el do de pecho y haciendo que la pandemia esté más controlada.

Ese liderazgo pasa por una formación específica y el desarrollo de las especialidades, en particular, en Atención Primaria, en Geriatría o en Salud Mental, un cambio de modelo que en el primer nivel asistencial está liderado por las enfermeras. 

A pesar de los contratos de refuerzo por el Covid ¿ahora mismo están bien dotadas las plantillas de Enfermería de la GAI de Albacete?

Si algo ha puesto de manifiesto la pandemia del Covid es lo ajustada que tenemos las plantillas orgánicas y la escasez de enfermeras y enfermeros que tenemos. Las plantillas están justas y me consta que la Dirección General de Recursos Humanos del Sescam está pendiente de una revisión al respecto.

Quedaba por aprobar el desarrollo por parte del Ministerio una especialidad enfermera, la médico quirúrgica, pero la pandemia ha puesto en evidencia que haría falta una mayor especialización de estos profesionales en áreas como Urgencias o la UCI ¿es el momento de dar el paso y definir esa especialización enfermera?

Efectivamente hace falta una formación muy específica en Cuidados Críticos y en Urgencias que deberían tener un desarrollo profesional como especialidad independiente sin ningún problema. También se podría regular vía master. Por parte del Ministerio debería avanzar en el desarrollo de esa especialidad, porque yo no creo en una médico-quirúrgica como cajón de sastre que englobe lo que las otras especialidades no abarcan. Para mí las enfermeras y enfermeros generalistas son fundamentales, pero con una especialización en campos propios, porque el futuro de la Enfermería pasa por una modernización de los cuidados porque cada día son más específicos en cada una de las especialidades. 

¿Ha supuesto mucho cambio en su actividad diaria asumir la dirección de Enfermería?

La asumí en noviembre de 2020, pero yo llevo en gestión más de una década en distintos puestos, como formación continuada, calidad, humanización, desarrollo profesional, y siempre he estado muy vinculado a la docencia y la investigación. Para mí supuso un honor y a la vez un reto y el mayor de mis respetos para mis antecesores que dejaron el cargo, como Gloria Marcos, Ana Fe, porque estar en la dirección en el momento más complicado de la profesión enfermera ha sido duro y agotador, ya que había que gestionar por un lado los medios materiales y por otro los recursos humanos, que en ambos casos escaseaban a nivel nacional, y hacía que cada día hubiera que realizar un gran esfuerzo para mantener las coberturas de los profesionales y su protección. 

Hablando de esa formación y especialización ¿trabajan en algún avance concreto a corto o medio plazo para la profesión?

Estamos trabajando para que en los próximos días se pueda crear la figura de las enfermeras especialistas con nombramiento dentro de la plantilla orgánica. Este es el primer paso que tenemos que dar para ese desarrollo de la especialización enfermera. Antes de que acabe el año casi seguro vamos a incorporar la categoría de enfermera en Salud Mental en la plantilla orgánica, porque tenemos ya enfermeras con esta especialización que se vienen formando en los últimos años. Eso significa un salto cualitativo en el manejo y cuidado de los pacientes de Salud Mental. 

¿Tradicionalmente la dirección de Enfermería ha estado ocupada por una mujer enfermera suscitó críticas su nombramiento?

Está claro que la profesión enfermera es eminentemente femenina porque las cifras de graduados en esta titulación así lo constatan, la proporción oscila entre el 80% mujeres frente al 20% hombres, pero yo creo en los perfiles y la capacitación de los profesionales y nunca miraría si es hombre o mujer a la hora de colocar en un puesto de trabajo a un profesional de Enfermería. Lo importante son las capacitaciones y las competencias profesionales de cada uno no el género.

La aprobación de la prescripción enfermera ¿es un gran hito?

Sí, porque nos da ese marco legal y jurídico a la hora de prescribir, y confiere una mayor autonomía a las enfermeras en una labor que tradicionalmente venían haciendo.